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La Roma del portugués José Mourinho se proclamó ayer campeona de la primera edición de la Liga Conferencia de futbol, contra el Feyenoord holandés, al que se impuso gracias al tanto de Nicolo Zaniolo en la primera mitad del partido.
Roma vuelve a sonreír, e Italia vuelve a tener un equipo campeón de una competencia europea. El último fue el Inter, en 2010, también con Mourinho en el banquillo. Mourinho puede presumir de ser el primer entrenador en ganar esta competición y el primero en ganar Liga de Campeones, Liga Europa y Liga Conferencia, las tres competiciones europeas que se disputan durante la temporada.
Pese a que fue una final clásica, sin brillantez, con dos equipos muy cautelosos, la Roma fue la que llevó la voz cantante. Y ese ligero mando se materializó pasada la media hora, en el minuto 31, cuando Zaniolo abrió el marcador El italiano, llamado a ser la gran figura de esta Roma, acomodó con su pecho el gran pase largo de su compatriota Mancini, para hacer enloquecer a la afición romana con la punta de su pie izquierdo.
En el segundo tiempo, el conjunto neerlandés jugó igual que terminó el primero. Dos palos en cuestión de 4 minutos, y 2 estiradas de Rui Patricio mantuvieron la ventaja. Sufrió la Roma, cogió confianza el Feyenoord. El tiempo, eso sí, jugaba a favor de los italianos.
El Feyenoord agitó el partido con su tridente ofensivo. Nelson, Sinisterra y Dessers empezaron a encontrar espacios y a generar nerviosismo en una Roma que no lograba la solidez en el bloque que mostró en la primera parte y que no generaba peligro.
Pitó el árbitro, celebró la Roma y también Mourinho, ya en la historia del club. La resistencia giallorrosa devuelve a Italia un campeón de una competición europea. Segundo título europeo de la Roma en su historia, el primero para una generación entera de tifosi romanistas.