La guatemalteca Juana Alonzo, quien fue puesta en libertad por la Justicia de México tras demostrarse que estuvo encarcelada injustamente durante casi 8 años, arribó ayer en horas de la tarde al país, con el acompañamiento del Gobierno, por medio del canciller Mario Búcaro.
Su liberación fue pedida por organizaciones de derechos humanos y respaldada por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. La connacional fue detenida en noviembre de 2014, sindicada de secuestro cuando viajaba de manera irregular hacia Estados Unidos.
Al momento de su captura fue golpeada y obligada a firmar papeles que ella no podía leer, ya que no hablaba español, y encarcelada en un penal de Reynosa, en el Estado de Tamaulipas.
El apoyo de la comunidad y medios de comunicación, entre otros, “así como el trabajo en la última etapa de la Defensoría Pública, fue fundamental para visibilizar la injusticia y alcanzar la libertad de Juana”, se indicó.
Las autoridades del Instituto Guatemalteco de Migración afirmaron que se le dará acompañamiento humanitario y psicosocial a Alonzo, quien fue recibida por familiares y amigos en el Aeropuerto Internacional La Aurora.