Héctor Morales Delgado
Oficial de Comunicaciones y Abogacía, Oficina de la Coordinación Residente, ONU Guatemala
[email protected]
La biodiversidad se refiere a la variedad de plantas, animales y microorganismos existentes. También incluye las diferencias genéticas dentro de cada especie, así como la variedad de ecosistemas como lagos, bosques, desiertos y campos agrarios, que albergan múltiples interacciones entre sus miembros.
Es decir, entre humanos, plantas, animales y su entorno como el agua, el aire y el suelo, mucho de esto descrito en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 15.
Los recursos biológicos son los pilares que sustentan las civilizaciones. Los peces proporcionan el 20 por ciento de las proteínas animales a unos 3 mil millones de personas. Más del 80 por ciento de la dieta humana está basada en plantas y, aproximadamente, el 80 por ciento de las personas que viven en las zonas rurales de países en desarrollo dependen de medicamentos tradicionales obtenidos de la vegetación de su entorno.
Guatemala es un país megadiverso; este 22 de mayo en el mundo se promueve la protección de la biodiversidad.
Los bosques, amenazados por la deforestación, así como otros ecosistemas, son de vital importancia para sustentar la vida en la Tierra y juegan un papel importante en la lucha contra el cambio climático.
El Convenio sobre la Diversidad Biológica es el instrumento internacional para la conservación de esta, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos, que ha sido ratificado por 196 países. Su objetivo general es promover medidas que conduzcan a un futuro sostenible.
La salud de nuestro planeta también juega un papel importante en la aparición de enfermedades transmisibles entre animales y humanos. A medida que continuamos invadiendo ecosistemas frágiles, nos ponemos en contacto cada vez mayor con la fauna silvestre, lo que permite que los patógenos de la vida silvestre se extiendan al ganado y a los humanos.
Si bien cada vez somos más conscientes de que la diversidad biológica es un bien mundial de gran valor para las generaciones presentes y futuras, el número de especies y ecosistemas disminuyen a un ritmo acelerado debido a la actividad humana.
Dada la importancia de la educación y la conciencia públicas sobre esta amenaza, las Naciones Unidas decidieron proclamar la celebración del Día Internacional de la Diversidad Biológica cada año el 22 de mayo.
Estamos llamados a reexaminar nuestra relación con el mundo natural pues dependemos por completo de ecosistemas saludables y vibrantes si queremos disponer de agua, alimentos, medicamentos, ropa, combustible, refugio y energía, solo por nombrar algunos ejemplos. Los ecosistemas sanos protegen el planeta y mantienen los medios de subsistencia.
Los bosques, los humedales, las montañas y las tierras secas, en particular, proporcionan innumerables recursos y servicios ambientales: aire y agua limpios, conservación de la biodiversidad y mitigación del cambio climático. Los bosques y pastizales mantienen una variedad de industrias, generan empleos e ingresos y son fuente de alimentos, medicinas y combustible para más de 1 mil millones de personas.
Los recursos naturales se están deteriorando, los ecosistemas están bajo presión y se está perdiendo diversidad biológica en todo el mundo. La conversión del uso de la tierra, incluida la deforestación, provocan la pérdida de hábitats valiosos, la disminución del agua limpia, la degradación de la tierra, la erosión del suelo y la liberación de carbono a la atmósfera.
En Guatemala, más de 20 agencias de la ONU apoyan las prioridades nacionales en materia de biodiversidad. La FAO promueve enfoques sostenibles para la gestión de los recursos naturales.
El PNUMA lidera la protección y conservación del medioambiente y el PNUD tiene trabajo importante en impulsar políticas públicas en favor de un desarrollo sostenible.
Podemos decir ¡viva la biodiversidad!, no solo como un grito de reconocimiento, sino porque si vive un entorno biodiverso nosotros también viviremos mejor.