La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) solicitó a las compañías distribuidoras, importadoras y fabricantes que abandonen la práctica de emitir facturas con registro de “Consumidor Final”.
“En la base de datos de la SAT, el monto por facturas emitidas bajo la figura de Consumidor Final mayores a Q25 mil es de Q15 mil millones y, de estas, el 75 por ciento de los registros está en 6010 contribuyentes”, señaló el titular de la SAT, Marco Livio Díaz.
El superintendente solicitó a empresarios que corrijan esa práctica, ya que pueden incurrir en el delito de lavado de dinero.
Asimismo, se hizo el llamado a las empresas que incurren en esa práctica a abandonarla y que coloquen en sus documentos contables el Número de Identificación Tributaria (NIT) o el Documento Personal de Identificación (DPI).
El superintendente Díaz detalló que iniciaron gestiones para corregir el reglamento que permite este tipo de registro, mediante una propuesta para modificar la ley; sin embargo, aclaró que están facultados para hacer las fiscalizaciones. De acuerdo con el funcionario, con ello podrán determinar si las compañías que están facturando como Consumidor Final están de acuerdo con los distribuidores, porque no se les permite seguir la cadena de valor.
15 mil millones de quetzales es el monto de facturas emitidas bajo esa figura mayores a Q25 mil.
“Es importante porque esos distribuidores no tributan el IVA, el Impuesto sobre la Renta y el Impuesto de Solidaridad y, como parte de la ampliación de la base tributaria, es necesario que la SAT siga la cadena de distribución, hasta llegar a los pequeños contribuyentes”, enfatizó Díaz.
Indicó que se han reunido con autoridades de las cámaras empresariales, a quienes les han informado de este hallazgo. Están solicitando que de manera voluntaria corrijan esa práctica, ya que pueden incurrir en delitos como el lavado de dinero.
La FEL
Adicionalmente, aclaró que aquellos contribuyentes que no se adhieran a la factura electrónica, a partir del 1 de julio próximo, estarán actuando de manera ilegal y la SAT podría proceder con el cierre del negocio, porque ya no se permitirá emitir documentos de forma manual.
“El 30 de junio dejaremos de autorizar facturas manuales, aunque hay algunas que todavía estarán vigentes unos meses; por lo que estimamos que, a finales de 2022, esos comprobantes estarán desautorizados”, explicó Díaz.