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Once años después de su último trofeo, el Inter de Milán volvió a conquistar la Copa de Italia impulsado por el croata Iván Perisic, con dos tantos en la prórroga, contra la Juventus de Turín.
El clásico italiano para decidir al campeón copero no decepcionó. Más por intensidad, intención y alternativas en el marcador y goles que por juego. Tuvo que decidirse en tiempos adicionales.
Una infracción del neerlandés Matthijs de Ligt a Stefan de Vrij fue revisada por el colegiado, quien indicó los 11 metros otra vez. Sin Calhanoglu en el campo, fue Perisic el que transformó. El Inter ya estaba por delante 2-3.
En medio de la locura, en plena ida y vuelta, la pelota le cayó a Perisic que, desde el vértice, ejecutó un gran disparo, imparable, por la escuadra de Perin que sentenció el encuentro (2-4) y devolvió la Copa al Inter, 11 años después.
