El legado de una progenitora es asombroso. Está llena de títulos: es licenciada en amor, doctora del alma y maestra de vida.
En definitiva, las madres, quienes hoy conmemoran su día, son personas sabias que siempre serán sinónimo de ternura y sacrificio.
“Al momento de convertirme en madre, mi vida cambió, pero poco a poco he ido haciendo el tiempo para ejercer mis dos funciones.” Dulce María Vásquez
A continuación, el Diario de Centro América (DCA) comparte seis historias de féminas ejemplares, que han roto estereotipos y se han realizado como madres y profesionales ejemplares.
Diana Samayoa
Es analista de Cooperación Internacional. Actualmente, trabaja para la jefatura de Planificación Estratégica y Desarrollo Institucional de la Policía Nacional Civil (PNC). Tiene un pequeño de 6 años y cuenta que, a pesar de lo complicado que ha sido trabajar y ser madre, es lo mejor que ha podido experimentar.
Samayoa considera que la clave está en la disciplina y el amor por la familia y el empleo. Es así como se ha convertido en un ejemplo para otras oficiales, quienes alaban su esfuerzo y dedicación.
Es muy difícil ser madre y trabajar a la vez. Pero sí podemos tener ese equilibrio.”
Diana Samayoa