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Sevilla, EFE.- Un golazo de volea de Jordi Alba en la prolongación del partido (1-2) desniveló el empate con el que parecía que iba a acabar el Betis-Barcelona, disputado en el Benito Villamarín, donde el conjunto azulgrana certificó matemáticamente su clasificación para la próxima edición de la Liga de Campeones y deja a los verdiblancos tocados en su intento de entrar en la zona de Champions cuando quedan tres jornadas para que concluya la Liga.
Después de una primera parte intensa e igualada pero sin goles, los tantos llegaron en la segunda; primero, de Ansu Fati a los 76 minutos, el que contrarrestó muy pronto Marc Bartra, y después el de Jordi Alba en la última jugada del partido.
Luego del deportivo pasillo que los visitantes hicieron a los locales por la reciente consecución del título de campeón de la Copa del Rey, el partido ya no tuvo tiempo para especulaciones, porque el Barsa podía certificar su clasificación para la próxima edición de la Liga de Campeones, y el Betis aspirar desde la quinta plaza a uno de esos lugares que le mantuvieran en la pelea por estar en la máxima competición continental.