Alejandro Alonzo
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Los cómics son un negocio despiadado. Aunque ocasionalmente colaboran entre sí, las editoriales están constantemente en guerra por las propiedades intelectuales, los artistas y los escritores.
Y una de las armas más grandes y notorias que estas compañías tienen en su arsenal es lo que la industria llaman un rip-off: crear una nueva propiedad intelectual a partir de la imitación de un personaje famoso propiedad de un rival.
Este calco suele utilizarse satíricamente, aunque también se puede usar para un mayor efecto. Esto puede ser un acto deliberado, como Joe Simon y Jack Kirby creando un clon de Captain America llamado Fighting American; o Rob Liefeld y Fabian Nicieza robando abiertamente el diseño de Deathstroke the Terminator de DC para su parlanchín mercenario, Deadpool; o el acto de un escritor que se mueve entre empresas, como el Fourth World que Jack Kirby creara para DC haciendo una traducción directa de su trabajo más experimental creado para Marvel en la década anterior.
Un personaje basado en otro casi idéntico
es un rip-off.
La mayoría de las veces, estos facsímiles son muy notorios para el público y, por lo general, no son considerados muy creativos. Sin embargo, a veces estas copias son lo suficientemente sutiles como para no ser detectadas por la mayoría de los lectores y pasar desapercibidas hasta que el artista o el escritor deciden resaltar las similitudes entre el clon y el original, un hecho poco común ya que podría resultar en una demanda. Pero el hecho de que los rip-offs no se noten no significa que no haya muchos de ellos. Hay un límite de creatividad en el mundo y, a veces, ni siquiera los artistas saben que están haciendo una imitación hasta que es demasiado tarde.
Por su singular rol en la historia de los cómics, Superman es uno de los personajes más imitados, siendo la copia más famosa el Captain Marvel (Shazam!) de Fawcett Comics.
Aunque tenía sus diferencias, no era suficientemente distinto a criterio de DC Comics, quienes entablaron una batalla legal que duró décadas. La lista de personajes basados en Superman es larguísima, pero destacan Hyperion y Sentry (Marvel); Apollo, Mr. Majestic, Supreme y Omni-Man (Image); Prime (Malibu Comics) y The Homelander (Dynamite Entertainment).
Por lo general, las empresas copian a sus competidores, pero de vez en cuando se copian a sí mismas, como cuando DC decidió que Alan Moore y Dave Gibbons no podían utilizar los personajes que acababan de ser adquiridos de Charlton Comics para su épica miniserie Watchmen, por lo que los autores se vieron en la necesidad de crear versiones alternativas de The Question (Rorschach), Blue Beetle (Nite Owl), Captain Atom (Dr. Manhattan), Nightshade (Silk Spectre), Peacemaker (Comedian), y Thunderbolt (Ozymandias).