Joseluís González
Profesor y escritor
@dosvecescuento
No se limitan a la definición instructiva de las entradas sino que amplían con observaciones, y a veces con la experiencia particular y peripecias, el contorno de las palabras que eligen. Consiguen que no sean únicamente obras de consulta dispuestas en orden alfabético sino de lectura de arriba abajo.
Eva Belmonte supo reencauzar su actividad profesional de redactora en un diario y acertó al descubrir que podía diseccionar la información y la fisonomía sepultadas en un mausoleo de leyes y disposiciones: el Boletín Oficial del Estado.
Da gusto leer cualquier página de Las 104 palabras de los colores de la Naturaleza.
Es la autora del Diccionario ilustrado BOE-español. No solo distingue las diferencias entre libre designación y personal eventual. Su visión crítica y sus aclaraciones de ejemplos perfilan conceptos que viven con significado distinto al nuestro de los días normales: abandono, hábiles, premio nacional… Los dibujos de Mauro Entrialgo y el compromiso de su humor dan una dimensión política a este práctico glosario.
De su Ortotipografía para diseñadores Raquel Marín Álvarez ha extraído un ramillete de consejos para afinar la correcta presentación de escritos. Trucos infalibles para pulir textos proclama el título de este sucinto glosario.
Teclear bien una dirección, un precio, títulos, cargos, porcentajes, los puntos cardinales… No viene mal.
La bióloga Mónica Fernández-Aceytuno, divulgadora de prodigios de la naturaleza, lleva años atesorando palabras referidas a cuanto da vida al hábitat en el que tantas veces no reparamos.
Da gusto leer cualquier página de Las 104 palabras de los colores de la Naturaleza, una especie de dietario alumbrado con vivencias, confidencias, una pinacoteca que confirma la arriesgada afirmación de que un vocablo (amaranto, azarcón, enverdir…) puede ser un acontecimiento y una música.