La semana pasada, las máximas autoridades de Ambiente de Guatemala y Honduras, Mario Rojas Espino y Lucky Medina Estrada, respectivamente, se reunieron para revisar las acciones que ambos Estados han impulsado en la protección del río Motagua y para coordinar estrategias que permitan contener, de una buena vez, la contaminación del afluente y sus áreas de influencia.
El encuentro tiene varios significados, empezando porque se trató de una cita al más alto nivel, lo cual evidenció el interés común de enfrentar la causa de un problema que preocupa y ocupa a los países.
Sin embargo, es preciso destacar dos aspectos: esta es la primera reunión que sobre el particular el Gobierno de Guatemala tiene con la nueva administración hondureña, que asumió el 27 de enero recién pasado, y que el régimen de la presidenta Xiomara Castro, por medio del secretario Medina, valoró y agradeció al país la voluntad de trabajar en comunión. Desde que el ministro Rojas asumió como titular de Ambiente, ha impulsado programas y proyectos tendientes a reducir la contaminación del río Motagua.
Los resultados, tal y como mostró a su homólogo Medina, están a la vista. Más de 1550 toneladas de desechos sólidos flotantes retenidos en 2021, antes de que llegaran a la bahía de Omoa, y otras 806 toneladas de basura recolectadas a través del Programa Playas Limpias, realizadas en 2021 y 2022.
Además, el Organismo Ejecutivo ha suscrito acuerdos y convenios con organizaciones internacionales de reconocido prestigio, con el fin de gestionar los desechos y habilitar bancos de plástico para el mejor tratamiento de la basura, así como para promover campañas de educación ambiental permanentes, que permitan la formación de ciudadanos con más compromiso con los recursos naturales.
La contaminación del río Motagua es un problema de grandes dimensiones, cuya responsabilidad no es exclusiva del Gobierno ni de las municipalidades. De esa cuenta, la unión de esfuerzos y estrategias es un buen inicio, sobre todo, cuando la comunión incluye a Estados aliados y amigos.