Javier Archila
Director Creativo de Official-Films
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Al hablar de ciencia, normalmente nuestra mente nos lleva a laboratorios llenos de personajes con bata blanca, utilizando tubos de ensayo de colores. Pero en realidad la ciencia se encuentra básicamente en todo lo que hacemos; sin ella, el mundo moderno no sería tal y como lo conocemos.
Para que una sociedad sea consciente de los procesos que se encuentran detrás de las cosas, es necesario incentivar la curiosidad desde una temprana edad; la literatura científica es clave para desarrollar un pensamiento crítico desde los primeros años de aprendizaje, esto despierta la curiosidad y lleva a los lectores a explorar temas cada vez más profundos.
La Economía Naranja es clave para el proceso de comunicación científica ya que, por medio de las herramientas que brinda el contenido generado, puede facilitar la difusión de la ciencia de una manera más creativa y digerible para todo público.
La Economía Naranja es clave para el proceso de comunicación científica.
Acá es donde la Comunicación Científica (Scicom) entra en juego. Esta parte de la ciencia se dedica principalmente a decodificar la información científica plasmada en artículos científicos y libros, para transformarla en un lenguaje que se entienda, aunque los lectores no sean expertos.
Las nuevas generaciones y muchos usuarios de redes sociales buscan que el contenido sea breve y audiovisual; esa situación reta a los creadores de este tipo de contenido a enganchar y llamar la atención del público, para que luego se interesen en contenido más extenso y se conviertan en una comunidad de seguidores activos.
La intención de este contenido es mantener informada a la mayor cantidad de personas, pero también, por medio de ella, se fomente una cultura científica y se involucre a más actores en el proceso. Además, nos ayuda a mantener conversaciones constructivas y con narrativas que vayan más allá de lo superficial; de esta manera, tendremos comunidades más activas y con fundamentos sólidos para respaldar sus ideas y, sobre todo, ser más escépticos con la información que encontramos a diario.
