Facilitación de los trámites y reducción en los tiempos de frontera son parte de los beneficios de las aduanas periféricas, para el control terrestre, marítimo o aéreo, en las operaciones de ingreso o egreso de mercancías, según información oficial.
Estos puertos son los lugares de control localizados en el perímetro del territorio de la Unión Aduanera entre Guatemala y Honduras, donde se aplican los procedimientos para el despacho de mercancías, el ingreso y la salida de personas. Con la incorporación de estos puestos se evidencian dos aspectos positivos: mayor circulación de bienes, en el menor tiempo posible, y disminución en los costos logísticos.
En los puestos se aplican procedimientos ágiles para el despacho de mercancías.
Además, son una herramienta que amplía las facilidades para los operadores del comercio exterior de los países que proyecten su logística a partir de su establecimiento. Con un único punto de ingreso en los controles fronterizos, ofrece la figura bajo la apariencia de una gestión coordinada de frontera de las autoridades que intervienen en estas. Estas representan el 44 por ciento del territorio centroamericano, el 39 por ciento de las exportaciones totales de bienes y el 43 por ciento de las exportaciones intrarregionales en el territorio.
Según datos de las autoridades aduaneras, en Centroamérica se ubican tres periféricas: por vía terrestre, Guasaule, en Honduras, y Tecún Umán, en territorio guatemalteco. Asimismo, Puerto Cortés, vía marítima, en el país vecino.