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El Betis, 17 años después de su último título (2005), alcanzó otra vez la gloria al proclamarse campeón de la Copa del Rey de 2022 y lograr su tercera corona, al superar al Valencia en la tanda de penales, con un lanzamiento decisivo del canterano Juan Miranda, después de una final que acabó 1-1 en el tiempo reglamentario y en la prórroga.
Miranda convirtió el penal decisivo (5-4) después de que falló el único lanzamiento de la tanda el centrocampista estadounidense del Valencia, Yunus Musah, lo que desató la euforia en el beticismo, después de muchos años de sequía y de una final muy igualada y competida, en la que la decepción fue para el bando valencianista.
Se medían en La Cartuja dos históricos del futbol español, ambos con urgencias para tocar la gloria, pues el Betis llevaba 17 años sin jugar una final ni levantar un título (el último en 2005) y el Valencia, después de una temporada muy irregular y lejos de la zona europea, lo fiaba todo a esta final para arreglar un curso de nuevo convulso.
Los béticos buscaban su tercer título de Copa, en su quinta final, y los valencianistas, el décimo en la decimoctava, y ambos técnicos, el chileno Manuel Pellegrini y José Bordalás, con dos estilos y filosofías de juego muy dispares, alinearon a sus onces de gala, con 6 cambios en el Betis respecto a su último partido de Liga y hasta 10 en el Valencia, donde solo repitió Carlos Soler.