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El analista científico contribuye a aumentar el saber y a mejorar la calidad de vida, y para reconocer su aporte, el 10 de abril se celebra el Dia del Investigador Científico, fecha alusiva al nacimiento de Bernardo Houssay (1887-1971), eminencia argentina que en 1947 ganó el Premio Nobel de Medicina y Fisiología.
En la siguiente entrevista, Eduardo Suger Cofiño, rector de la Universidad Galileo, se refiere a la importancia de la ciencia en la sociedad.
Suger señala que, en Guatemala, la revolución de la enseñanza matemática se inició en la Universidad de San Carlos, con el establecimiento de los Estudios Generales, alrededor de 1960. Posteriormente, esas enseñanzas desaparecieron, pero quienes se formaron en esos años y luego se profesionalizaron consideran que los conocimientos adquiridos en la materia les dieron una formación muy sólida.
Lo primero que el ser humano encontró fueron números para expresar muchas cosas, muchas descripciones se podían hacer con juegos de números. Primero se desarrollaron los números naturales, después el cero, más tarde los enteros, los racionales y los reales, explica el especialista.
Según el entrevistado, la matemática es un lenguaje que nos permite expresar los fenómenos que ocurren en el mundo que nos rodea. Ningún otro lenguaje es suficientemente flexible y preciso para describir los fenómenos de la naturaleza.
Una teoría matemática se desarrolla a partir de axiomas, que son verdades que no se pueden cambiar. De esos enunciados se deducen, conforme a la lógica, otros enunciados derivados, que constituyen la teoría, refiere el profesional.
La matemática moderna, que no es tan nueva, tiene un enfoque estructural. El joven francés Evaristo Galois definió las estructuras básicas. Él es el padre de la teoría de grupos. Un matemático muy importante que le siguió fue Felix Klein, agrega.
A decir de Suger, el ingeniero desarrolla recursos tecnológicos que permiten resolver problemas. Las cuerdas vocales hacen posible la comunicación en las proximidades de quienes se comunican. Pero para enviar mensajes a distancia, se han desarrollado otros recursos: las señales de humo, la paloma mensajera, las cartas y hoy, el teléfono inteligente.
El primer ingeniero fue Arquímedes, quien dijo: “Denme un punto de apoyo y moveré el mundo”, para referirse al uso de la palanca. El investigador científico acrecienta el conocimiento en la materia y contribuye a tomar decisiones basadas en la realidad observada. Los hechos no se pueden inventar, refiere él consultado.
Suger afirma que el investigador utiliza el método científico para probar sus conjeturas. Esas conjeturas se prueban o se desechan, con base en observaciones y conforme a una metodología. La metodología permite hacer predicciones racionales, que excluyen la adivinación.
