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El Chelsea lleva mes y medio buscando nuevo dueño. Multimillonarios estadounidenses, propietarios de equipos de la NFL y hombres de negocios. Muchos nombres han sonado, pero tuvo que llegar Karim Benzema a Stamford Bridge para aterrorizar y “adueñarse” del club, para marcar su segundo hat trick seguido en la Champions y poner la eliminatoria a punto de caramelo para el Real Madrid (1-3).
Benzema, en una de sus noches mágicas, en las que se carga al Real Madrid a la espalda, decidió que la eliminatoria sufriera un vuelco en Londres. Tres goles, dos en 180 segundos, para el delirio de la afición blanca en Stamford Bridge, que vio cómo el campeón de Europa y del mundo claudicó contra el mejor futbolista del momento, quien a sus 34 años vive el más dulce de su vida. Dos cabezazos desenterrados de pelotas que parecían imposibles de mandar a la red y otro tanto de pillo, de pasión, de confiar siempre.
36 goles en 36 partidos ha marcado Benzema.