Cada 21 de marzo, en diversas partes del mundo se conmemora el Día del Síndrome de Down. Se busca visibilizar la lucha por la inclusión de las personas diagnosticadas con este trastorno genético, causado por la presencia de una copia extra del cromosoma 21.
La importancia de que toda la familia se involucre con las personas de esta condición es importante, en su desarrollo personal y ante la sociedad.
Diego Villarroel, de 22 años, desde su diagnóstico ha recibido todo el apoyo de su familia, “la alegría con la que se despierta cada mañana puede cambiar tu día, él hace nuestro día mejor”, dice su madre, Milly. A Diego le gusta la actividad física y, gracias a Inclusionarte, proyecto educativo para personas con discapacidad, ha aprendido a cocinar algunos platillos, permitiéndole cierta independencia dentro de su hogar.
Gracias a su gusto por actividades físicas, participa en actividades como senderismo y deportes, ha jugado en equipos en la Federación Nacional de Boliche, en su forma adaptada, en torneos regionales. Para la familia Villarroel, Diego representa una oportunidad de ser mejores y han logrado unificar a la familia.
La luz de la casa
Fátima García, de 18 años, muestra entusiasmada sus habilidades para pintar, le gusta la música, por lo que está aprendiendo a tocar flauta dulce y guitarra. Le gustan las redes sociales, especialmente TikTok, donde comparte momentos de su vida. Inclusionarte la ha ayudado a desarrollar sus habilidades y así desenvolverse mejor en sus estudios.
Elsa, la mamá de Fátima, acepta que, antes, las personas con síndrome de Down le daban miedo. Con el nacimiento de Fátima logró ser más empática con la discapacidad, y ahora exhorta a las familias a aceptar a todos y así buscar una sociedad más inclusiva.
Sobre el síndrome de Down
En Guatemala se estima que alrededor de 30 mil personas viven con este diagnóstico.
Existen tres tipos: Trisomía 21, translocación y mosaicismo. Varias personas con Down han logrado conseguir empleo gracias al Programa Empléate Inclusivo, del Ministerio de Trabajo y Previsión Social.
En los últimos años, la esperanza de vida media de una persona con síndrome de Down ha pasado de 30 años a más de 60 años. El síndrome de Down recibe su nombre de John Lagdon Haydon Down, médico británico que en 1866 describió por primera vez sus características.