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El Barcelona mantiene su velocidad de crucero en la Liga Santander, y ayer encadenó su cuarta victoria en la competición con una goleada sobre el Osasuna (4-0), que sucumbió desde el primer minuto a la exhibición de su rival en el Camp Nou y que apenas se acercó con peligro a la meta defendida por Ter Stegen.
Los 2 primeros goles, obra de Ferran Torres, quien transformaba un penal de Nacho Vidal sobre Gavi y, 7 minutos después, batía de nuevo a Sergio Herrera colándole el balón por debajo de las piernas luego de recibir una asistencia magistral de Dembelé.
El imprevisible extremo francés, esa especie de Dr.
Jeckyll y Mr. Hyde futbolístico, también regalaría el tercero, esta vez con un centro preciso desde la derecha que Aubameyang cazaba en el primer palo.
Herrera desvió a córner el cuarto que Dembelé a punto estuvo de marcar en jugada personal, pero a falta de un cuarto de hora, un recién ingresado Riqui Puig no
perdonaba el 4-0.
