Chuc Xum
Los pueblos Maya y Xinka quedaron relegados en sus derechos políticos y civiles, desde inicios de la colonización. A partir de la Constitución Política de 1985 y la firma de la paz firme y duradera, en 1996, se reconoce que el país está conformado por 4 pueblos: Maya, con más de 5 mil años en este territorio ahora llamado Guatemala; la maya es una de las civilizaciones más respetadas del planeta, ahora lo constituyen 22 comunidades lingüísticas en el ámbito nacional.
El pueblo Xinka, según informes de investigaciones, cuentan que se estableció en Guatemala entre los años 900 y 1100; sin embargo, este pueblo se veía con una gran expansión por todo el territorio guatemalteco y parte de Honduras.
El pueblo ladino/mestizo, su origen data desde el comienzo de la invasión hace casi 500 años. El pueblo Garífuna llegó a Guatemala desde 1802, a las costas del Caribe.
La singularidad de la composición social de Guatemala contemporánea es, sin duda, una riqueza cultural atractiva.
La singularidad de la composición social de Guatemala contemporánea, es sin duda, una riqueza cultural atractiva para el mundo y para las divisas en fortalecimiento del producto interno bruto, y de allí la urgente necesidad de respetar y promover los derechos humanos de los pueblos indígenas, para seguir transitando en la construcción y la consolidación del desarrollo integral y la paz firme y duradera de esta gran nación, sobre la base de la participación real de los pueblos, las relaciones armónicas entre los guatemaltecos en general y la voluntad política de las autoridades.
El censo realizado por el INE en 2018 señala que la población indígena representa el 43.7 por ciento de la totalidad de habitantes del país, de igual porcentaje debería participar en la toma de decisiones políticas nacionales.
Guatemala evoluciona quizás muy lentamente en la promoción de los derechos específicos de los pueblos indígenas, pero va caminado; en siglos pasados, la política pública hacia los pueblos indígenas era de exterminio, integración y asimilación, entre otras; pero ahora hay reconocimiento de la diversidad cultural e instrumentos legales y toma de conciencia étnica que seguramente contribuirán a viabilizar un país digno de seres humanos felices sin distingo de etnia y género, entre otros.