Diana Herrera
La mayoría de los trabajadores prefiere el trabajo remoto, debido que les ha permitido tener un balance de vida y trabajo. Las restricciones que trajo la pandemia del coronavirus provocaron que muchos empleados trabajaran desde sus casas. Ahora que muchas restricciones se han levantado o modificado, y las empresas han comenzado a reabrir, la pregunta principal es ¿volverán los empleados a sus oficinas?
A más de dos años de la pandemia, y el gran cambio que conllevó la adaptación del trabajo remoto en países en donde algunas empresas eran pioneras de esta práctica laboral, llegó el momento para varios empleados y empleadores de rediseñar dónde y cómo trabajaremos actualmente.
En una encuesta realizada en Estados Unidos sobre el retorno a las oficinas, mencionaron que seis personas de diez entrevistadas prefieren continuar con la opción de trabajo remoto en casa.
Entre sus principales argumentos está que lograron mantener el equilibrio de vida y trabajo, estando más presentes en el cuidado de sus hijos, ahorro significativo en el transporte y mejora de la calidad de vida al tener más tiempo disponible para optar a una alimentación balanceada. Además, la mayoría expresó tener temor de contagiarse en el entorno laboral, y no tener el gasto suficiente para afrontar pruebas, medicina y tratamientos.
Se entiende que esta opción no puede ser permanente para toda la gama del sector productivo.
Este pulso de los empleados hace que cada vez más las empresas ofrezcan flexibilidad de horarios o trabajo remoto para retener a los trabajadores, y ofrecer esta opción como una prestación laboral. Sin embargo, se entiende que esta opción no puede ser permanente para toda la gama del sector productivo, debido que hay actividades en donde es requerida la presencia del empleado.
También, el trabajo híbrido puede ser una opción de balance para ambas partes, ya que permite la “presencialidad” para actividades o eventos programados en las oficinas, logrando un uso efectivo del tiempo, dejando las tareas rutinarias en casa. Lo cierto es que los humanos somos seres sociales y el intercambio nos vuelve más creativos.
No obstante, para la mayoría de los centros de trabajo es indispensable invertir en espacios y tecnología para unir el mundo físico y el digital. Y que sabemos bien, que la sombra que ha permeado este nuevo modelo de trabajo es el agotamiento digital, por tal razón, la nueva tendencia es: del modelo remoto a un modelo híbrido, donde la flexibilidad será incluida como un aspecto importante de la cultura organizacional.