sábado , 23 noviembre 2024
Inicio Los polos de la virtud

Los polos de la virtud

Diego S. Garrocho Salcedo
Revista Nuestro tiempo

La polarización ya no es lo que era. En un tiempo en el que todo el mundo clama en su contra, merecería la pena, así fuera como intento, ensayar una posible apología de esta expresión contemporánea del enfrentamiento verbal.

Sabemos que ya no amamos (ni odiamos) como solíamos, que la crispación pública y mediática se ha visto agravada por la intoxicación de las redes sociales y sospechamos, haríamos mal en no hacerlo, que detrás de cada tecnología se esconde una nueva forma de dominación política. Pero debemos ser sinceros. La polarización nos molesta, sobre todo, porque nos ocurre como con el infierno de Sartre: los que polarizan y tensionan son siempre los otros.

Nunca somos nosotros los que cometemos excesos ni son nuestras las ideas que asedian la posición de los interlocutores. La defensa legítima de nuestras posiciones jamás nos resulta hiriente, y la agresividad o el ruido se exhiben siempre como atributos del adversario.

No llegaré a alinearme con Heráclito, para quien la guerra era el padre de todas las cosas, pero sí creo que existen virtudes civiles que solo se ejercen en el enfrentamiento y en la fecunda oposición de ideas.

El hombre es un animal que duda.

Nuestra tradición filosófica asienta sus raíces en el diálogo platónico, que encarna la sublimación de un desacuerdo, y las universidades medievales consagraron la disputatio como un instrumento imprescindible para la indagación y el conocimiento.

Las ideas no solo se cultivan a través del contacto armónico y mullido sino que germinan y florecen mediante la oposición lealmente instruida. Por eso es de justicia recordar que en el debate, como en la guerra, también existen las reglas. E incluso formas de cortesía y ocasión para la elegancia.

Lo que está degradando el régimen de nuestra palabra pública no es tanto la polarización como la mediocridad de los polos. Nada nos impide concebir un espacio público de deliberación donde los contendientes aglutinaran fortalezas y virtudes, principios y recursos de seducción que nos hicieran capaces de amar a un contendiente y a su contrario.

Así ocurría en los duelos homéricos, en los que uno nunca sabe del todo por qué héroe habrá de tomar partido, y así imaginamos que sucedían las remotas justas literarias, en las que ambición y vanidad servían para preñar de tino e ingenio a la producción del escribiente.

La oposición de ideas no es solo una consecuencia de lo político sino que se distingue como la condición de posibilidad de su más alta dignidad. Recordemos, por ejemplo, que Aristóteles en su Política no describía el logos como un puro instrumento comunicativo.

Si somos animales de razón, en verdad lo somos por cuanto conversamos (disputamos, debatimos…) acerca de lo justo y lo injusto. Pedimos la palabra, damos la palabra e incluso, a veces, también la perdemos.

Dos amigos lo resumieron en el certero título de un libro: somos seres de palabra. Pero lo somos de la buena como también lo somos de la mala. El hombre es un animal que duda y esa duda, habremos también de recordarlo, es el alimento que nutre su creencia.

Es más que probable que el arraigo identitario de nuestros valores (somos aquello en lo que creemos) justifique la vehemencia con la que tantas veces defendemos nuestras ideas. Pero si la valentía debe apreciarse como una virtud civil, y así lo era en sede griega, la generosidad para exponer nuestras creencias a la crítica habrá también de describirse como una forma de excelencia.

Artículos relacionados

EN EL PAÍS

Capturan a presunto sicario de la Mara 18, en Champerico

En un operativo que incluyó 13 allanamientos en Champerico, Retalhuleu, la Policía...

DEPORTES

El Barcelona deja dos puntos en Balaídos

Vigo, EFE.- Sin Lamine Yamal, pero con Gavi como titular un año...

DEPORTES

Martirena, Maravilla y Roger hacen campeón a Racing

Asunción, EFE.- Veinte minutos raudos en el primer tiempo y un zarpazo...

EN EL PAÍS

Habitantes de El Progreso accederán a jornada de emisión de pasaportes

Los pobladores de El Progreso y comunidades cercanas serán beneficiados con una...