La Cuaresma, que es el período de 40 días que antecede a la Semana Santa, es un tiempo para meditar, acercarse al Creador y hacer el bien, dice Gonzalo de Villa, arzobispo metropolitano.
40 días es el período que abarca la Cuaresma.
En la siguiente entrevista, el líder religioso hace una llamado a orar por la paz mundial, que está amenazada por la invasión de Rusia a Ucrania, y pide a los devotos asistir a los centros de vacunación para inmunizarse contra el Covid-19.
¿Qué significado tiene la Cuaresma?
Es un tiempo que la Iglesia establece, desde hace muchos siglos, para invitarnos a una vida de conversión y de acercamiento a Dios. También para hacer un examen de conciencia sobre en qué hemos actuado bien y, sobre todo, de cómo volvernos hacia Dios, arrepentirnos de lo que hemos hecho mal y pedirle al Señor que este camino de la Cuaresma sea un tiempo de acercamiento y de gracia a Él.
¿Cuál es su mensaje a la población?
Que vivamos todos con espíritu de cercanía a Dios y con la intención de hacer el bien al prójimo. El Papa, en el mensaje de Cuaresma de este año, nos invita a que no nos cansemos de hacer el bien, que también es una frase de San Pablo. No nos cansemos de hacer el bien a los que están cerca y pidamos al Señor por la paz del mundo, ahora tan amenazada.
¿Son tiempos difíciles?
Hoy la paz mundial está más amenazada, quizá más que en los últimos 60 años, por ese conflicto de la invasión de Ucrania. Es un país que está muy lejos, pero en un mundo globalizado vamos a sentir sus efectos.
También veremos el sufrimiento de la gente a causa de la guerra. Esto es motivo para que le pidamos a Dios que brille al final la paz en la humanidad.
¿Cómo ve el regreso de las procesiones?
Ya hubo unas importantes. Este año creo que va haber menos procesiones que en 2019 y algunas más modestas y cortas en su recorrido.
Pero es algo que forma parte de nuestra tradición y que está de regreso, aunque todavía no con todo el entusiasmo que había antes de la pandemia, pero sí, primero Dios, vamos a tener procesiones en diferentes lugares.
¿Cuál es el llamado a los devotos que asistirán a ver los cortejos procesionales?
Que no se quiten la mascarilla y, sobre todo, que quienes no se han vacunado, se vacunen. Hay gente que no quiere inmunizarse y, con ello, se hacen daño a sí mismos y también a los demás. Estar vacunados ayudará a que el problema de la pandemia vaya siendo lentamente menor de lo que fue al inicio.