Foto: EFE
Autoridades mexicanas descubrieron una finca donde narcotraficantes fabricaban sofisticados explosivos para ser lanzados desde drones, en el municipio Marcos Castellanos, en el estado de Michoacán, en el oeste del país.
La fábrica de explosivos fue encontrada este miércoles por agentes de la Guardia Nacional, del Ejército mexicano y de la Policía estatal, que continúan con la búsqueda de un comando de sicarios que el domingo masacró a un número no determinado de narcotraficantes rivales, en San José de Gracia, el principal poblado de Marcos Castellanos.
La Fiscalía General del Estado (FGE) decomisó explosivos conocidos popularmente como “papas”, una especie de paquete circular confeccionado con pólvora, clavos metálicos y otros objetos cortantes, que salen impulsados al detonar contra el objetivo.
Además, los uniformados descubrieron explosivos cilíndricos habilitados con un tipo de alerones artesanales, que funcionan a manera de estabilizadores cuando son arrojados por drones.