Adela Velásquez
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Se acerca un día conmemorado a escala internacional, el Día Internacional de la Mujer. Una fecha importante para hacer eco con nuestras palabras en aquellas niñas, adolescentes, jóvenes, mujeres y ancianas que día a día desempeñan roles diferentes y luchan por encajar en un mundo de constante cambio.
Desde el Consejo Nacional de la Juventud (Conjuve) hemos conocido a mujeres líderes, profesionales en las diferentes ramas, madres de familia, hermanas, esposas y jóvenes con sueños e ilusiones, algunas con temor a no encajar en esta época de la revolución, del conocimiento, la innovación y marcada por una pandemia que nos empuja al mundo de lo virtual a pasos agigantados.
Un reconocimiento especial también a esos hombres que luchan por un mundo de igualdad entre hombres y mujeres.
Este mundo en donde las niñas, adolescentes y jóvenes no tienen espacios suficientes para avanzar como merecen, muchas de ellas con discapacidad física, visual y/o auditiva, sin oportunidades de tener el mundo en sus manos en un click.
Hemos llegado a una etapa en la cual haber nacido mujer significa un reto, al hacernos sentir que no encajamos en los estándares de belleza impuestos en la sociedad, por no compartir la ideología de que un príncipe apuesto nos resolverá nuestros problemas, o que solo el matrimonio nos dará la felicidad plena y la estabilidad económica “suficiente” para avanzar.
Lo que se necesita en la actualidad es reconocernos como seres humanos, rotos muchas veces, quebrados, pero valientes de asumir retos y responsabilidades por estar mejor con nosotros mismos y los demás.
Hace poco tiempo celebramos el Día del Amor, un tema que se visualiza desde el romanticismo, sin poner atención en nosotras mismas, en amar, respetar y valorar quienes somos, con nuestros alcances y limitantes.
Retomo las palabras del director general de Conjuve, quien dice que “no se necesita mencionar a mujeres de otras culturas y países, pues desde nuestro pequeño espacio estamos haciendo historia” y luchando por mejorar paso a paso lo que encontramos y dejar mejores condiciones para quienes nos siguen.
Hoy, desde el Conjuve aplaudimos a esas mujeres que, con su forma particular de ser, están generando cambios favorables en el país y abriendo brechas.