Pekín EFE
Pekín pasó ayer a las ciudades italianas de Milán y Cortina D’Ampezzo el testigo de los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, durante una ceremonia de clausura protagonizada por los juegos de luces, la nostalgia de la despedida y los mensajes de concordia.
El cierre de Pekín 2022 estuvo presidido por el mandatario chino, Xi Jinping, y el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, en el Estadio Nacional, conocido como el Nido, donde también se celebró la inauguración el pasado 4 de febrero.
Terminada la competición, las delegaciones entraron al estadio con euforia poco contenida, en especial los que portaban alrededor del cuello las medallas conquistadas en la nieve y el hielo de las sedes olímpicas de la capital china.
Al son del Himno de la Alegría, los deportistas desfilaron ante el público y saludaron a las cámaras, que se detuvieron especialmente en la saltadora chinaestadounidense Eileen Gu, la cara más célebre de estos Juegos y que ha logrado para China dos oros y una plata.
También llamó la atención la entrada de los abanderados chinos, ya que el patinador Gao Tingyu llevaba sobre los hombros a su compañera, la esquiadora Xu Mengtao. Ambos lograron medallas de oro en sus respectivas disciplinas en estos Juegos.
El momento más solemne de la clausura fue la entrega de la bandera olímpica por parte del alcalde de Pekín, Chen Jining, al presidente del COI, quien la trasladó a los regidores de las dos ciudades italianas que albergarán las justas de invierno en 2026.
Llegó entonces el turno de Milán y Cortina D’Ampezzo para empezar a calentar motores con un espectáculo de baile y luces titulado Dualidad, juntos, que durante ocho minutos rindió homenaje a las relaciones entre el hombre y la naturaleza, y entre las montañas y la ciudad.
Los niños volvieron a tener un papel estelar, cuando un coro infantil entonó el himno olímpico, casi al final de la clausura, que concluyó con un espectáculo de fuegos artificiales que iluminó la gélida noche pequinesa, a cuatro grados bajo cero.
En total, 3 mil atletas participaron en los XXIV Juegos Olímpicos de Invierno, que contaron con 109 pruebas en 15 disciplinas distribuidas en 3 sedes: la propia capital, y Yanqing y Zhangjiakou, a 80 y 180 kilómetros de Pekín, respectivamente.