Foto: EFE
Washington, EFE.- El Gobierno de Estados Unidos ha tomado medidas adicionales, para reforzar la seguridad en Los Ángeles, California, y evitar que grupos antivacunas traten de bloquear la ciudad durante los eventos del Super Bowl.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, confirmó en su rueda de prensa diaria que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) cuenta ya con 500 efectivos y va a aumentar su capacidad con “personal adicional”, para evitar que haya trastornos en la ciudad durante la celebración de la final de futbol americano, el acontecimiento deportivo más famoso y seguido del país.
El DHS, aseguró, mantiene una “fuerte” cooperación con la Policía de tráfico de California, el Departamento de Policía de Los Ángeles y las autoridades locales y estatales, y hay un centro de emergencias y coordinación en la zona, como ocurre con cualquier gran evento como este.
Recordó además que se ha incrementado la seguridad marítima y aérea en la zona.
Antes, Psaki insistió en que se están dando “los pasos necesarios” para evitar que los convoyes antivacunas afecten al comercio y al transporte en las zonas donde están tratando de bloquearlos.
El aumento en la seguridad se ha decidido, después de que el Departamento del Interior recibiera informes sobre la posible aparición de convoyes antivacunas en las próximas semanas en las principales ciudades, incluida Los Ángeles.
La final del Super Bowl se celebrará este domingo en la citada ciudad californiana, donde todo está listo ya para acoger el acontecimiento deportivo de EE. UU. más seguido en el mundo.