Diana Herrera
El ISO 26000 se lanzó en 2010, después de cinco años de negociaciones con representantes de gobiernos, sociedad civil e industrias. Con el fin de esclarecer lo que es la responsabilidad social.
La federación mundial de organismos nacionales de normalización ISO enfoca su trabajo en la preparación de Normas Internacionales, a través de los comités técnicos especializados o grupos de trabajo. De esta manera es como nace la Norma ISO 26000, como una norma internacional, que tiene por objetivo guiar a las organizaciones hacia la sostenibilidad.
Esta norma juega un papel vital para la Responsabilidad Social
Empresarial.
Cuenta con alrededor de 90 países y 40 organizaciones nacionales e internacionales para su representación. Esta norma juega un papel vital para la Responsabilidad Social Empresarial, ya que abarca los aspectos relacionados con la gobernanza de la organización, velar por los derechos humanos, un ambiente digno para las prácticas laborales, asegurar el medioambiente, abarcar cuestiones de consumidores y la participación y desarrollo de la comunidad donde se establece la empresa u organización.
Este instrumento es uno de los pioneros del llamado a la acción internacional social de las empresas en el mundo. Inspirado a partir del informe de Brundtland, derivado de los esfuerzos internacionales en aplicar el desarrollo social, económico y ambiental, a las empresas y organizaciones para promover acciones que sean responsables a nivel mundial.
El ISO 26000 es un estándar que ayuda a las empresas u organizaciones a tener múltiples beneficios en el área de Responsabilidad Social Empresarial, tales como optimizar procesos internos y asegurar la integración entre los sistemas de administración y las acciones que toma la empresa para promover la sostenibilidad y responsabilidad social en su ámbito interno y externo.
Este estándar es válido para todo tipo de empresa u organización. La tendencia de la Responsabilidad Social Empresarial, o conocida simplemente como RSE, se está expandiendo en Guatemala. Actualmente existen más empresas guatemaltecas que dedican una parte de su administración interna a desarrollar proyectos que sean socialmente responsables.
A pesar de que la Norma ISO 2600 es de carácter voluntario, su implementación es viable en Guatemala; sobre todo a través de alianzas institucionales desde el ámbito público y privado, para promover el desarrollo integral con especial énfasis en los objetivos de la Agenda 2030.