En el marco de los 46 años del terremoto ocurrido en el país el 4 de febrero de 1976, autoridades nacionales e internacionales, de forma interinstitucional, desarrollaron el viernes pasado el II Simulacro Regional de Asistencia Humanitaria, con el propósito de evaluar los procesos de prevención, protocolos, rescate y los tiempos de acción ante un desastre natural.
Por la trascendencia del evento, el presidente Alejandro Giammattei participó en una de las simulaciones, con el objetivo de apuntalar la importancia de la prevención.
“Estos ejercicios deben ser prácticas constantes y, como región, tenemos que unirnos para enfrentar los desastres de manera coordinada”, enfatizó.
Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), durante el simulacro se implementaron 10 escenarios con temáticas de estructuras colapsadas, en las cuales grupos especializados de Centroamérica, Panamá y República Dominicana se unieron para desempeñar operaciones de búsqueda y rescate urbano, y cumplir así con los protocolos de bioseguridad contra el Covid-19.
Después de lo vivido en 1976, las autoridades indicaron que se ha trabajado para arraigar una cultura de prevención en las personas, por medio de capacitaciones, simulacros en viviendas, edificios y otros espacios, para que cuando se presente una situación sepan cómo reaccionar.
“Estos ejercicios forman parte del esfuerzo de crear un plan de prevención y acción efectivo, que proteja la salud y vida de los vecinos”, refirió el alcalde capitalino, Ricardo Quiñónez.
Sirenas
En el país se ha hecho uso de la tecnología como parte de los avances en materia de prevención, y por ello, desde el centro histórico hasta la zona 9 capitalina se instalaron 35 sirenas de alerta, cuyo agudo sonido anunció a la población la realización del citado ejercicio.
“Con estas alarmas tenemos el tiempo necesario para alertar a la población para que evacue”, indicó Héctor Flores, coordinador del Plan de Administración de Vulnerabilidades y Emergencias (AVE).
De acuerdo con los encargados del evento, las actividades del simulacro se dieron del 31 de enero al 4 de febrero, por ser esta la efemérides del trágico terremoto de 1976, el cual tuvo una magnitud de 7.5 grados en la escala de Richter, registrado a las 03:01:43 de la madrugada, y que dejó un saldo de 23 mil fallecidos, 76 504 heridos y 1 millón de damnificados.
Entre los actores principales de esta simulación se cuenta al Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres en América Central y República Dominicana (Cepredenac); el Ministerio de Finanzas Públicas y el Banco de Guatemala (Banguat).