El equipo ruso celebró ayer el primer oro en Pekín 2022 con la victoria de Alexander Bolshunov en los 30 kilómetros de esquiatlón, en una jornada marcada por el viento, que obligó a aplazar para hoy el descenso masculino.
Las condiciones meteorológicas provocaron tres retrasos en el inicio de la prueba reina del esquí alpino masculino, y forzó a la organización a decidir su aplazamiento para hoy, fecha en la que coincidirá con el gigante femenino, cuyo horario ha sido modificado para encajar ambas en el programa.
El título fue para Bolshunov, que logró el primer oro para el equipo ruso y el primero para él en unos Juegos, aunque ya ganó cuatro medallas en los anteriores en Pyeongchang 2018 (Corea del Sur).
El ruso cubrió el recorrido en 1h:1:9 y superó por un minuto y 11 segundos a su compatriota Denis Spitsov y al finlandés Iivo Niskanen, a 2 minutos y 2 décimas. Ayer también el japonés Kobayashi Ryoyu puso fin a 50 años de sequía para su país en saltos de esquí con trampolín normal, y su bandera volvió a subir a lo más alto desde que lo hizo con Kasaya Yukio en Sapporo 1972.
El japonés logró una puntuación total de 275.0, delante del austríaco Manuel Fettner (270.8) y el polaco Dawid Kubacki (265.9).
En la prueba de 3 mil metros de patinaje de velocidad ganó el sueco Nils van der Poel, que cubrió el recorrido en 6 minutos, 8 segundos y 84 décimas y relevó al neerlandés Sven Kramer, campeón en los 3 últimos Juegos, que ayer acabó noveno.
En competición femenina, la neozelandesa Zoi Sadowski-Synnott se coronó en slopestyle (92.88 puntos) y se hizo con su segundo metal olímpico, ya que hace 4 años fue bronce en la modalidad de big air, que también disputará en Pekín. La estadounidense Julia Marino (87.68) fue plata y la australiana Tess Coady (84.15), bronce.