En una final épica que formará parte de la historia del tenis, el español Rafael Nadal se sobrepuso a la pérdida de los dos primeros sets contra el ruso Daniil Medvedev para conquistar el Abierto de Australia, por 2-6, 6-7(5), 6-4, 6-4 y 7-5, y convertirse en el primer jugador de la historia que gana 21 títulos de Grand Slam.
“Ha sido una de las gestas más emocionales de mi carrera. Es increíble, hace un mes y medio no sabía si iba a jugar al tenis de nuevo y ahora estoy aquí con este trofeo”, comentó al finalizar el encuentro, que duró 5 horas y 24 minutos.
El balear completó una de las gestas más inverosímiles de la historia del deporte, después de llegar al major aussie después de 6 meses sin competir por lesión y ganarle en la final en 5 sets, al favorito Daniil Medvedev, y de esta manera superar la barrera de los 20 grandes compartida con el suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic.
Se sobrepuso tanto al inicio demoledor del moscovita, como al traspié psicológico de perder un segundo set en el que desperdició un 5-3 favorable, para acabar reencontrándose con un tenis brillante que desfondó a Medvedev en la quinta manga.
Nadal se convirtió en el primer tenista en remontar dos sets de desventaja en la final del Abierto de Australia desde la gesta del local Roy Emerson, en 1965.
Nadal se convirtió en la cuarta persona con mayor número de títulos de Grand Slam en una lista liderada por la australiana Margaret Court con 24, la estadounidense Serena Williams con 23 y la alemana Steffi Graf con 22.
También se confirmó como el segundo jugador de la Era Open, por detrás del serbio Djokovic, en ganar cada uno de los campeonatos major por partida doble. La gesta del español eclipsó la baja de un Djokovic que no disputó la competición después de que el Gobierno australiano le canceló por segunda vez su visado, por ser considerado una amenaza para la comunidad antivacuna del país oceánico.