La estadounidense Danielle Collins “fulminó” a la polaca Iga Swiatek por 6-4 y 6-1, en el Abierto de Australia, y disputará su primera final de Grand Slam contra la local Ashleigh Barty (1).
“Hemos tenido batallas increíbles, y jugar contra la número uno en su casa es algo fantástico”, le dijo al público de la pista Rod Laver Arena, en alusión a su próxima rival, después de cerrar el partido en una hora y 18 minutos.
Swiatek acusó las tres horas de partido, el más largo de su joven carrera, contra la veterana estonia Kaia Kanepi, en cuartos de final, y necesitó cinco juegos para hacerse con el ritmo del partido.
Collins dominó con un implacable revés y puso tierra de por medio, con un contundente 4-0 inicial.
La reacción de la polaca, que consiguió un quiebre con el 2-5, le hizo mantenerse tímidamente a flote en una manga que cayó del lado de la estadounidense por 6-4, al acumular 14 golpes ganadores.
La campeona de Roland Garros en 2020 sufrió considerablemente con su servicio, al ofrecer 6 pelotas de quiebre que le acabaron costando un set que se extendió hasta los 48 minutos.
El guion prosiguió su rumbo en un segundo set, que se inauguró con un quiebre tempranero de la estadounidense de 28 años.
Mejoró su servicio, al contar con 78 por ciento de primeros servicios en juego, y sumó otros 13 golpes ganadores que la catapultaron hacia su primer billete para una final de Grand Slam.
Collins mantiene un cara a cara desfavorable con la tenista local Ashleigh Barty de 3-1, después de que se impuso en el último choque que mantuvieron en Adelaide, en 2021.
Collins dominó con un implacable revés y puso tierra de por medio, con un contundente 4-0 inicial.
La reacción de la polaca, que consiguió un quiebre con el 2-5, le hizo mantenerse tímidamente a flote en una manga que cayó del lado de la estadounidense por 6-4, al acumular 14 golpes ganadores.
La campeona de Roland Garros en 2020 sufrió considerablemente con su servicio, al ofrecer 6 pelotas de quiebre que le acabaron costando un set que se extendió hasta los 48 minutos.
El guion prosiguió su rumbo en un segundo set, que se inauguró con un quiebre tempranero de la estadounidense de 28 años.
Mejoró su servicio, al contar con 78 por ciento de primeros servicios en juego, y sumó otros 13 golpes ganadores que la catapultaron hacia su primer billete para una final de Grand Slam.
Collins mantiene un cara a cara desfavorable con la tenista local Ashleigh Barty de 3-1, después de que se impuso en el último choque que mantuvieron en Adelaide, en 2021.