El libro de los beatos católicos ahora tiene impresos los nombres de dos sacerdotes y dos laicos, quienes sufrieron el martirio en el contexto del conflicto armado vivido en El Salvador, hace más de 40 años.
Se trata de los curas Rutilio Grande (salvadoreño) y Cosme Spessotto (italiano), así como Nelson Lemus y Manuel Solórzano (salvadoreños), elevados a los altares, luego de una ceremonia efectuada el pasado sábado en San Salvador.
“Con nuestra autoridad apostólica, concedemos que los venerables siervos de Dios Rutilio, Manuel, Nelson y Cosme, mártires, heroicos testigos del reino de Dios y el reino de justicia (…) de ahora en adelante sean llamados beatos”, se proclamó al leer la carta apostólica enviada por el papa Francisco.
La nación centroamericana tuvo a su primer beato en 2015, monseñor Óscar Arnulfo Romero, posteriormente canonizado en 2018.Spessotto, Romero y Grande fueron asesinados por “odio a la fe”, según rezan cada uno de los decretos del Vaticano, y son recordados por su defensa hacia los pobres, fuertemente golpeados por la guerra civil que dejó más de 75 mil muertos y entre 8 mil y 10 mil desaparecidos.
42 años se cumplen en junio de la muerte del padre Spessotto.
En Guatemala fueron declarados beatos 7 catequistas de Quiché y 3 sacerdotes españoles, el 23 de abril de 2021, mártires también en la época del conflicto armado.