David Lepe
Por los pequeños que juegan y sueñan a ser Spider-Man. Por mi fotografía, con textura sepia setentera, en la que salgo agachado en posición arácnida y vistiendo un traje azul con rojo. Por quienes de niños, al colocarnos la máscara del superhéroe en mención, nos sentíamos invencibles.
Por las almas infantiles que explotaron cuando vimos el primer cartel promocional del filme Spider-Man (2002) (en mi caso, fue en los cines Capitol).
Por el desvelo al haber visto Spider-Man 2 (2004) en estreno de medianoche, y la defensa de que sigue siendo uno de los mejores filmes de superhéroes a la fecha.
Por quienes, de niños, al colocarnos la máscara del superhéroe, nos sentíamos invencibles.
Por el emo-dancing del dark Peter Parker en Spider-Man 3 (2007).Por creer que Andrew Garfield es un fantástico Peter Parker. Por el golpe en la cabeza que me dio la butaca de la sala 4DX cuando cae Gwen Stacy (Emma Stone) en The Amazing Spider-Man 2 (2014).
Por la sorpresiva y exquisita patada que le conecta Spider-Man al Capitán América en Captain America: Civil War (2016). ¡Qué rico! Por el magnífico discurso de Vulture (Michael Keaton), que me convenció casi por completo, en Spider-Man: Homecoming (2017). Esa gente allá arriba (…), construimos sus caminos y peleamos todas sus guerras, pero no les importamos. Grande, Keaton.
Por la sensación de vacío en el estómago al ver al héroe arácnido decirle a Tony Stark no me quiero ir y desaparecer en Avengers: Infinity War (2018).
Por el asombro de lo buena que terminó siendo la animada Spider-Man: Into the Spider-Verse (2018). Por los valientes que navegamos entre los salvajes océanos de spoilers de Spider-Man: No Way Home (2021), con la misión imposible de no ser mojados ni con una gota durante todo 2021 (aunque hayamos terminado empapados).
Por ese maravilloso filme y sus homenajes a las otras películas y artistas (noten el grafiti que dice “Ditko” en la terraza de la escuela). Por la excepcional escena en la dimensión espejo y las conversaciones entre los distintos Peters. ¿Irás a la batalla vestido de pastor buena onda?
Por quienes extrañamos el cameo de Stan Lee.
Por los fanáticos de Spider-Man que, con Spider-Man: No Way Home tuvimos una nueva razón o excusa para celebrar nuestra admiración al universo de este superhéroe. A todos, les envío un saludo arácnido y de amigable vecino. ¡Larga vida a Spidey!