El pasado 15 de enero, cientos de feligreses católicos de Guatemala, México, Honduras, El Salvador y de otros países participaron en la peregrinación a la Basílica del Cristo Negro de Esquipulas, en un acto de fe y tradición, en el que también son llevadas ofrendas en agradecimiento y en la que se presentan peticiones.
El templo del Señor de Esquipulas está ubicado en el departamento de Chiquimula, el cual es reconocido como uno de los lugares que atraen, además de religiosos, a turistas nacionales y extranjeros.
Desde el viernes 14 de enero, los visitantes participan en esta celebración, que incluye ofrendas y encendido de veladoras en el atrio.
Este año, la modalidad para visitar la imagen del Cristo Negro fue presencial. Los visitantes que ingresaban en el templo respetaban sus turnos y accedían a la imagen en números reducidos.
El distanciamiento físico, el uso correcto de la mascarilla y la desinfección constante de manos eran indispensables, con el objetivo de evitar los contagios y la propagación del Covid-19, advirtieron los organizadores del evento.
En las calles y avenidas alrededor de la Basílica se vivió una celebración familiar y de amistad. Todos disfrutaban de la gastronomía de la ocasión, así como de los coloridos y famosos sombreros típicos o de adquirir una réplica del Señor de Esquipulas.
Las noches del viernes 14 y sábado 15 de enero, la fachada de la Basílica fue iluminada; un espectáculo que atrajo la atención de los visitantes que aprovecharon a sacarse una selfie o fotografía familiar. También se ofreció un show de luces pirotécnicas.