El francés Sebastién Loeb (Bahrain Raid Xtreme) apura sus opciones de alcanzar al catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota), en la general de autos, luego de ganar la séptima etapa, que tuvo inicio en Riad y final en Al Dawadimi, y colocarse segundo a 44 minutos y 59 segundos de distancia.
En motos, la clasificación sufrió un vuelco. El chileno Nacho Cornejo (Honda) se hizo con la victoria y los cinco primeros de la general están en menos de siete minutos con el actual campeón, el argentino Kevin Benavides (KTM), metiéndose en la pelea para empezar la segunda semana. El español Carlos Sainz firmó una meritoria jornada, ya que, debido a los problemas en uno de sus amortiguadores del innovador vehículo híbrido de Audi, se vio relegado a la posición 29 de salida, desde la que acusó el polvo de sus predecesores.
Aún así impuso un fuerte ritmo desde el primer momento, incluso llegando a ser el más rápido en el kilómetro 121, de los 421 que tuvo el tramo cronometrado (especial) de ayer, pero se dejó 3’20” en los siguientes 100 km y ya no pudo recuperarlos; finalizando tercero, a 7’43” de Loeb.
Emoción en motos
El chileno Cornejo se hizo con la victoria de la séptima etapa del Dakar, aventajando en 44 segundos al argentino Benavides, quien se mete de lleno en la lucha por la general de la categoría de motos, luego del mal día del británico Sam Sunderland (Gas Gas).
Quien era hasta ayer líder se dejó 25’55” respecto al ganador, y perdió así su posición de privilegio en favor del francés Adrien Van Beveren (Yamaha), quien tiene provisionalmente 5’12” de ventaja sobre el austríaco Matthias Walkner (KTM) y 5’23” respecto al actual campeón de la categoría, Benavides (KTM).
Día para el olvido para el equipo español, con apoyo de la marca austríaca KTM, Gas Gas, ya que el australiano Daniel Sanders, ganador de tres etapas y tercero en la general de motos hasta ayer, dijo adiós a sus opciones al caerse en el enlace hasta el inicio de la séptima etapa.