El carnaval de Río de Janeiro, Brasil, dejará de realizar por segundo año consecutivo los tradicionales carnavales de rúa, como se conoce a los que se llevan a cabo en las calles de la ciudad, los cuales fueron suspendidos de nuevo, por la pandemia de Covid-19, informó ayer el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes.
Para frenar la pandemia, fue necesaria la suspensión de la famosa celebración.
12% aumentó el índice de positivos de coronavirus.
Calificados como el alma de la mayor fiesta del país suramericano, más de 500 blocos, como se llama a las bandas y comparsas que desfilan gratuitamente por las calles de la ciudad, vieron truncado otra vez el sueño de dar vida y alegría a la época, para lo que, hasta el momento, solo están confirmados los majestuosos desfiles de las escuelas de samba, que exigen compra de entradas para verlos en el Sambódromo. “(…) el Carnaval de la calle, en el modelo que se llevó a cabo hasta 2020, no ocurrirá en 2022”, señaló Paes durante una transmisión en directo que realizó por las redes sociales.
“El Carnaval callejero, por su propia naturaleza y por el aspecto democrático que tiene, imposibilita el ejercicio de cualquier tipo de fiscalización”, aseveró.
Añadió que su secretario de Salud ya le había advertido sobre la dificultad de llevar a cabo los desfiles de rúa en la ciudad, debido al aumento de contagios, al parecer por la circulación de la nueva variante ómicron.