El Real Madrid consiguió cerrar la herida abierta, que su entrenador Carlo Ancelotti admitió que tenía luego de ser eliminado la temporada pasada por el Alcoyano, y en esta ocasión se impuso por 1-3 al conjunto alicantino, de la tercera categoría del futbol español, que plantó cara pero vio cómo en un fatídico y desafortunado minuto se le escaparon sus opciones de luchar por entrar en los octavos de final de la Copa del Rey.
El Real Madrid, sin Modric ni Kroos, naufragó en la medular contra el ímpetu de su rival, que no dejaba que los hombres del medio campo del equipo blanco pudieran conectar con los de ataque. Por contra, el Alcoyano abría bien el campo y seguía llegando con peligro, con un incansable trabajo en punta de Mourad.
En un saque de esquina, en el tramo final del primer tiempo, le permitió al Real Madrid adelantarse en el marcador. Marcó Militao, de cabeza, en el primer remate madridista entre los tres palos.
Vicente Parras buscó revolucionar el partido con un triple cambio, en busca del empate con media hora por delante. Pero el que revolucionó el choque fue Dani Vega quien, en una espectacular acción personal, empató el partido en el minuto 66, cuando mejor jugaba el Real Madrid.
El fantasma de lo sucedido la temporada pasada comenzaba a sobrevolar El Collao. Sin embargo, en apenas un minuto y con una gran dosis de fortuna, el Real Madrid resolvió la eliminatoria. Primero Asensio puso el 1-2, después de que su remate golpeara en el central Carlos Blanco y casi a continuación, el recién salido Isco aprovechó una desafortunada acción de la defensa local y provocó, en una curiosa acción, el gol en propia puerta del portero José Juan.
Reacción oportuna
En otro juego, el FC Barcelona tuvo que ponerse el overol de trabajo en el segundo tiempo, para no ser eliminado en las primeras de cambio de la Copa del Rey, contra un bravo Linares Deportivo, equipo de Primera RFEF (tercera categoría del futbol español), que lo puso contra las cuerdas al adelantarse en el minuto 19 con el gol de Hugo Díaz, al que respondió con los tantos de Dembelé y Ferrán Jutglá, en los minutos 62 y 68.
Xavi Hernández tuvo que recurrir a su artillería pesada después del descanso y dio entrada a Piqué, Frenkie de Jong y a Dembelé, para remontar el gol de Hugo Díaz, que hizo soñar a los 10 000 espectadores que llenaron el estadio de Linarejos.
El Barcelona estuvo incómodo en todo momento, contra un rival que lo presionó bien y que incluso con el 1-2 tuvo una ocasión para empatar, un disparo al poste de Carracedo, aunque en la siguiente jugada un inspirado Dembelé remató al larguero con poetencia.