Luego de haber sido hospitalizado el lunes pasado, Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, superó la obstrucción intestinal que le aquejaba como secuela de un atentado que sufrió en 2018, y se encuentra fuera de peligro, informaron los médicos a cargo de su salud.
De acuerdo con un boletín divulgado ayer por el Hospital Vila Nova Star de la ciudad de Sao Paulo, el estado de salud del mandatario evoluciona favorablemente con el tratamiento, pero aún no hay previsión de alta.
“El estado de suboclusión (obstrucción) intestinal del presidente se deshizo, sin que haya necesidad de cirugía. La evolución clínica sigue satisfactoria”, asegura el boletín.
El líder de la ultraderecha brasileña, de 66 años, fue hospitalizado de urgencia tras quejarse de molestias abdominales cuando disfrutaba de días de descanso en ocasión de las fiestas de fin de año.