Los programas de reforestación impulsados por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) en los 22 departamentos del país han ayudado a recuperar áreas degradadas, fortalecer las zonas de recarga hídrica y evitar la erosión del suelo, afirmó Mario Rojas Espino, titular de la cartera en mención.
500 especies de árboles se estima que hay en Guatemala.
“Los bosques son un pulmón para el país, y su conservación es fundamental para la vida y la diversidad biológica.” Mario Rojas Espino Titular del MARN
El ministro explicó que en los dos primeros años de su gestión los planes de reforestación han sido exitosos, ya que se ha logrado plantar 1 150 000 árboles de diferentes especies. “Todo con la colaboración de las delegaciones departamentales, voluntarios y autoridades de las cuencas de los lagos Izabal y Petén Itzá, y río Dulce”, resumió el funcionario.
A la vez detalló que durante 2020 fueron sembrados 550 000 árboles, mientras que en 2021 se sumaron 600 000. El cedro, ciprés, palo blanco, madre cacao y matilisguate son los árboles más plantados. En frutales destacan el nance, naranja, mandarina y guayaba.
Todas las especies fueron obtenidas mediante convenios de cooperación con el Instituto Nacional de Electrificación (INDE), del Vivero de la Autoridad para el Manejo y Desarrollo Sostenido de la Cuenca del Lago Petén Itzá y de AgroProgreso.
José Ricardo Gálvez, jefe del Departamento de Concentración y Descentralización de la Gestión Ambiental del MARN, explicó que la reforestación no es improvisada, porque incluye programas definidos y mecanismos de seguimiento. Recordó que los árboles contribuyen a combatir el cambio climático, previenen la erosión y conservan la humedad.