La Navidad es una fiesta de tradiciones, en su mayoría arraigadas estrictamente al sentido religioso de la fecha y otras en sentido laico, pero el factor común es el de reunir a las familias en una época de dar.
Para los deportistas no siempre es posible celebrar las tradiciones pues, si no están en competencia, están en preparación para la siguiente y, muchas veces, dichas fechas los sorprenden lejos de sus hogares. Por lo cual, la tecnología se vuelve una aliada para acercarse a sus seres queridos.
Pablo Cherokee Macario
El campeón mundial juvenil plata del Consejo Mundial de Boxeo, Pablo Cherokee Macario, cuenta que en su ciudad natal, Quetzaltenango, se reúnen el 24 de diciembre para almorzar en la casa de uno de sus tíos, si es familia del papá, entonces la cena se hace en casa de la familia de la mamá. En el ínterin se visita a otros familiares que no asistieron al almuerzo.
“Para la cena, mi mamá y mis abuelas preparan paches de papa o de arroz, no tanto tamales, se acompaña de ponche, galletas y la mesa se llena de comida, y cerca de las 22:00 nos reunimos en la casa de uno de los abuelos, según corresponda”, explicó el pugilista.
“En el tiempo de espera para la medianoche hacemos intercambios de regalos. Después de darnos el abrazo navideño volvemos a cenar, pero no tenemos un menú fijo, puede variar desde churrasco hasta hamburguesas”, contó.
Melissa Morales
Para la tenista Melissa Morales, quien este año formó parte del equipo que logró el ascenso al Grupo I de América de la Copa Billie Jean King (antes Fed Cup), en las vísperas de Navidad se reúne con su familia, sus papás, hermanas y sobrinos, para degustar un tamal de carne, desde las 18:00, acompañado con ponche de frutas o bien con chocolate caliente.
“Antes esperábamos a la medianoche para cenar, pero con mis sobrinitos pequeños mi papá lo cambió para las 22:00, y quien cocina es mi mamá, quien generalmente prepara una pierna que nos encanta”, confesó Morales.
“No siempre esperamos hasta la medianoche para abrir los regalos, depende de mis sobrinos, los mayores disfrutamos la hora de los cohetillos y la pirotecnia”, concluyó la tenista.
Erick Barrondo
El marchista y único medallista olímpico guatemalteco, Érick Bernabé Barrondo, ha creado una tradición muy personal, y es que gracias al apoyo de sus seguidores y algunos patrocinadores reparte regalos a familias de escasos recursos de Alta Verapaz, región que vio nacer al atleta.
“El fin de semana, con el apoyo @cenma_gt y la empresa que por varios años ha sido mi patrocinador oficial, @masaccesoriosgt, logramos llevar víveres a varias familias que en su mayoría viven en el olvido. El camino no fue fácil, pues desde el inicio nos topamos con senderos estrechos, en su mayoría llenos de lodo, y a medida que nos adentrábamos en la montaña entendíamos lo difícil que son los días para esas familias a las que al final logramos llegar. Ellos nos recibieron con el corazón abierto y nosotros regresamos con una gran lección, pues de vez en cuando es bueno salir de nuestra zona de confort y ponernos en los zapatos de las personas más vulnerables y menos favorecidas. Gracias a quienes han confiado en nosotros hasta el día de hoy, y a quienes se suman y nos ayudan a seguir ayudando”, publicó Barrondo en sus redes sociales.
Barrondo confía que, al hacer pública esta actividad, más atletas se unan a su causa o hagan sus propias campañas para tener un mayor alcance hacia comunidades alejadas de la civilización.