Negros (dulces) o colorados (salados), los tamales son de los platillos típicos infaltables en la mesa de los guatemaltecos para celebrar la Navidad y la llegada del Año Nuevo. Esta es una tradición culinaria que une a las familias, pues muchos participan desde la elaboración hasta la degustación, dando la oportunidad en el hogar para compartir en una de las fechas más importantes del año.
Para María del Carmen Ortiz de Estrada, de 78 años, esta es una tradición que encierra más que sabores, trayendo a su memoria recuerdos de su madre, Leonor Ortiz, quien le brindó los conocimientos y compartió con ella la receta que ha utilizado a lo largo de su vida para hacer tamales, los cuales son degustados por familiares y amigos en esta época navideña.
Originaria de Antigua Guatemala, Sacatepéquez, doña Carmencita, como es conocida en la colonia La Belleza, es una digna representante de la cocina guatemalteca, y sus tamales son muestra de que el amor familiar es el mejor condimento para la buena comida.
Doña Carmen espera que esta tradición perdure en su familia, y que su hija Mercedes y sus nietas Jennifer y Cinthia puedan mantener vivo el recuerdo y los sabores que han marcado la cocina de la familia Estrada Ortiz por generaciones.
Es de resaltar que, aunque durante todo el año se preparan tamales, para las fiestas navideñas se elaboran más grandes y con más ingredientes. Además, las familias se reúnen para elaborarlos, como parte de la tradición de fin de año.
El ponche de frutas es la bebida que marca la temporada. Elaborada con frutas, esta delicia proviene, según los expertos, de India.