El Real Madrid se dejó 2 puntos en la visita del Cádiz al Santiago Bernabéu (0-0), luego de una racha de 10 victorias seguidas que finaliza a pesar de los 36 disparos que realizaron los de Carlo Ancelotti y que da vida a una Liga en la que el Sevilla se coloca a 6 puntos con un encuentro menos.
Reconoció el técnico italiano en la rueda de prensa de la víspera del partido que su equipo bajaba el ritmo en las primeras partes para poder apretar en la segunda, y así pasó ayer frente al Cádiz, pero sin el resultado final que esperaba.
Fueron 45 minutos de dominio claro, con un 82 por ciento de posesión de balón para los locales frente a un Cádiz que tenía claro su plan: esperar atrás con un 4-5-1 y buscar balones largos al Choco Lozano como válvula de escape, aunque este no tuvo apenas participación y se marchó lesionado al descanso.
Como advirtió Ancelotti, el Real Madrid aumentó el ritmo en los segundos 45 minutos. Chispazos de Vinicius que no encontraron socio, intentos infructuosos de un Hazard, que sigue a años luz de aquel que llegó a la capital de España en verano de 2019, y Casemiro, quien se perderá el partido del miércoles contra el Athletic por acumulación de tarjetas, como el más clarividente del centro del campo.
Mal síntoma para el conjunto blanco que el brasileño sea el que derroche más imaginación. Filtró dos pases por arriba a Benzema, al que se le notó no estar al cien por cien, pero ambos infructuosos, el primero por fuera de juego.
Corría el tiempo sin ocasiones claras y al Real Madrid le aparecieron fantasmas del pasado frente a rivales a priori inferiores. La derrota frente al Sheriff (1-2) y el empate (0-0) contra Osasuna sobrevolaban el Santiago Bernabéu, mientras el Cádiz creyó en sacar los 3 puntos durante 30 segundos.
Balón perdido por Hazard al intentar sobrepasar a su marcador, pitos en el Bernabéu y contragolpe que Álvaro Negredo no acertó a culminar y cumplir la ‘ley del ex’.
El Cádiz resistió el asedio despejando balones de todo tipo y con cualquier parte, legal, del cuerpo. Se contaron 36 disparos del Real Madrid en todo el encuentro, 28 de ellos en una segunda mitad en la que fue superior más allá de la posesión, pero el balón no le quiso entrar este domingo a los de Ancelotti.