Tristeza y dolor. Esas dos palabras describen el momento en que los cuerpos de cuatro connacionales fallecidos en un accidente en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, arribaron a la Fuerza Aérea Guatemalteca la noche del pasado sábado.
56 personas perdieron la vida en el hecho.
Los sentimientos son encontrados entre los familiares y, además del desgarrador momento que vivieron, también sintieron paz, pues finalmente recibieron los restos de sus seres queridos.
Las víctimas eran originarias de San Marcos y Chimaltenango. La necesidad los obligó a dejar su tierra y buscar llegar a Estados Unidos para encontrar mejores oportunidades.
“El Gobierno de Guatemala está agilizando las gestiones para que las familias puedan darles cristiana sepultura a sus seres queridos.” Eduardo Hernández Viceministro de Relaciones Exteriores.
A su arribo a sus lugares de origen, centenares de pobladores se volcaron a las calles para solidarizarse con los hijos, hermanos, madres, padres y otros parientes de los fallecidos. También fueron objeto de aplausos, pues ofrendaron su vida en busca de una mejor situación para sus familias.
38 familias han viajado a Tuxtla Gutiérrez en busca de familiares.
Asistencia
El Gobierno de Guatemala, por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex), está brindando la asistencia y protección a los familiares de los connacionales fallecidos y heridos, para lo cual la red consular trabaja de manera coordinada junto a otras instituciones para apoyar y trasladar a las víctimas a sus hogares.
50 connacionales ya han abandonado los hospitales.
El vicecanciller Eduardo Hernández informó que se está trabajando de manera interinstitucional con otras dependencias del Estado para que se pueda agilizar el proceso de identificación de los fallecidos en México. El Minex, el Registro Nacional de la Personas (Renap) y la Fiscalía General de la República de México son las entidades que trabajan de manera coordinada en este caso, se indicó.
1541 es el número telefónico para comunicarse con la Cancillería.
“Al momento existen indicios de que ya fueron identificados 20 connacionales, de los cuales 6 han sido plenamente registrados. De ellos, 4 arribaron el sábado pasado y están pendientes de repatriar a dos más”, detalló el diplomático.
El protocolo de identificación se inicia con la verificación de las fotografías, la confrontación ocular por parte de los familiares y una dactiloscopía. Se busca agilizar la comunicación con los parientes, añadió el funcionario.
Catigo drástico
El presidente Alejandro Giammattei indicó que se hacen las gestiones necesarias para tipificar el “coyotaje” como un delito grave. Es imperativo castigar con drasticidad a quienes trafican con indocumentados, expresó el jefe de Estado, durante una entrevista en un canal de televisión.
“Como ser humano duelen estas cosas, sobre todo cuando se migra por necesidad. Detrás de esto hay una organización de “coyotaje”. Nosotros presentamos en EE. UU. una iniciativa para convertir esta actividad ilegal en un delito federal”, dijo el gobernante.
Giammattei afirmó que se presentará una iniciativa para modificar el Código Penal, a fin de tipificar el delito de trasiego de personas. “Si los coyotes ocasionan la muerte de una persona, que sean condenados a 50 años de prisión y, solo por el hecho de traficar con personas, que el castigo sea de 30 años de prisión”, sentenció.
Además, dijo que es necesario crear el tratado de extradición de
quienes cometan el delito. Aseguró que el trasiego de personas deja
US $4 mil millones a estas bandas delictivas.