La juventud, sobre todo la latinoamericana, enfrenta realidades accidentadas, violentas e incomprendidas. Sobre todo porque nos han creado una narrativa donde hay que adormecer el espíritu adolescente para dar paso a adultos disfuncionales y obedientes a quienes se les exprime su edad útil para acabarlos antes que lleguen a la mitad de la vida.
¡Ánimo Juventud! Es una película que nos muestra la historia de cuatro jóvenes millenials en la Ciudad de México que sobrellevan la vida entre el bullying, la aceptación, los amores no correspondidos y la incomprensión de sus padres generación X.
La nueva “generación de la cancelación” o “generación milenial” que se le tacha de sensible, inútil y hasta tonta, ha atravesado las mismas avenidas y desencuentros que las anteriores. Sin embargo, la avalancha de información a la que han sido empapados les hace escoger, absorber, cuestionar y rechazar la realidad que les imponen generaciones anteriores que aceptaron la suya con cierta libertad e indiferencia o bajo el cliché de “vive y deja vivir”.
Es una película que nos muestra la historia de 4 jóvenes millenials en la Ciudad de México.
¡Ánimo Juventud! reúne cuatro historias envolventes y tragicómicas. Pedro es un joven que se niega a hablar el lenguaje de todos e inventa su propio lenguaje, el cual le sirve para rechazar el mundo de los adultos que le imponen un camino “a las buenas o a las malas”.
Después está Daniel, un joven de 18 años que se vuelve taxista porque está por tener un hijo e intenta hacer las cosas bien aunque después sea víctima de las circunstancias. Martín es un graffitero que busca paredes limpias por todos los barrios de la CDMX para pregonar su amor por Cris (hermana de Pedro). Justo antes de terminar su obra de arte, es capturado por el papá de Dulce por “ensuciar” la pared de su casa. Dulce es la Bully que, con sus cuatro amigas, se dedica a humillar a sus compañeros de clase. Dulce debe mantener su reputación violenta aunque ella esté en contra de ese sistema y de las apariencias.
Estas coloridas historias se van comunicando entre ellas para presentar una película que nos refleja las formas rudas de crecer donde no hay tiempo para asimilar, cuestionar, pensar y criticar para romper el círculo.
La película cuenta con una banda sonora que pinta una ciudad de México que tiene una realidad lúgubre en aquellas colonias o residenciales debajo de las autopistas o en las afueras donde solo se acepta lo que se tiene y se sobrevive.
El soundtrack estuvo producido por Carlos Mier, quien lidera The Mork Project, fue hecha exclusivamente para la película. Los sonidos urbanos se pasean con sigilo en las calles de la ruda y cruel CDMX.
¡Ánimo Juventud! no es una película con actuaciones artificiales. La naturalidad de cada uno de sus personajes la hace orgánica y honesta, que nos lleva a cuestionar el trato hacia las nuevas generaciones. Estos puentes nos invitan a reflexionar y empatizar, y recordar que todos pasamos por un ciclo de crecimiento como la adolescencia la cual siempre será menospreciada por los adultos. Este círculo no hemos sido capaces de romperlo de una vez por todas y por propio nuestro bien.