El vicepresidente de la Comisión Europea encargado del Pacto Verde, Frans Timmermans, y el enviado especial para el clima del Gobierno de EE. UU., John Kerry, se reunieron ayer en Bruselas para empezar a trabajar tras la COP26 de Glasgow.
“Juntos fuimos capaces de poner al mundo en una senda que nos lleve a 1.5 grados, pero el trabajo solo acaba de empezar y hay mucho por hacer”, dijo Timmermans antes de la reunión.
El máximo responsable de la política climática del Ejecutivo comunitario se refirió así a una de las conquistas de la Cumbre celebrada el pasado noviembre en Glasgow, Reino Unido, en la que la comunidad internacional con solidó el objetivo de evitar que las temperaturas a final de siglo suban más de 1.5 ºC.
Timmermans agregó que el motivo de la reunión con Kerry es “empezar a construir la acción y la narrativa” para prepararse “bien para Charm el-Cheikh” en Egipto, donde dijo estar “seguro de que los Estados Unidos y la Unión Europea trabajarán estrechamente para hacer que también sea una COP con un resultado exitoso”.
1.5 ºC
Con miras a 2022, promueven política ambiental postGlasgow.
Kerry, por su parte, subrayó que hay “un acercamiento crítico con las principales economías del mundo, esforzándose por cumplir con 1.5 ºC”, pero “aún hay que trabajar con otros países para los que es más difícil”. La UE y EE. UU. tienen la “magnífica oportunidad” de colaborar para “llevar financiación y tecnología a la mesa de los países que no la tienen”, añadió.
Nunca se ha estado “en una posición tan buena para poder alcanzar los objetivos”, agregó Kerry, quien señaló que “Glasgow ha creado un nuevo comienzo” en la lucha contra el cambio climático.