Cualquier tratamiento para combatir el cáncer puede causar efectos secundarios; entre ellos, afectar tejidos u órganos sanos. Uno de los efectos más comunes es la pérdida del cabello, un elemento estético muy atesorado por las mujeres.
Anualmente, la Fundación Amigos Contra el Cáncer (Fundecan) realiza campañas de donación de cabello, con el fin de confeccionar pelucas. Este año no fue la excepción y, con ayuda de empresas y salones de belleza presentes en todos los departamentos de Guatemala, se desarrolló la campaña Soy de al pelo.
A diferencia de otras ocasiones, los requisitos cambiaron. Esta vez, con lo único que las interesadas debían cumplir era con donar 20 centímetros de cabello, sin importar su forma, textura o color.
Cada donadora tiene un motivo diferente para hacerlo, ya sea por empatía, para generar confianza en las mujeres que luchan contra el cáncer o porque vivieron de cerca ese proceso. Ese es el caso de Silvana Rivas, quien facilitó cabello en memoria de su mamá y para ayudar a otras mujeres a seguirse sintiendo lindas, a pesar de lo difícil que es el tratamiento con quimioterapia.
Para recibir una peluca, es necesario registrarse en la página de Fundecan, www.fundecan.org, y llenar un formulario. Al momento de enviar el bisoñé, la organización comparte los sencillos cuidados que esta debe tener y que permitirán que se mantenga en mejor condición.
La elaboración de una peluca lleva aproximadamente una semana de trabajo.
Para optar a una peluca, las interesadas deben estar en tratamiento de quimioterapia.
Al finalizar la donación, se le entrega un reconocimiento a cada oferente, como agradecimiento a su noble acción.