Rafael Argueta
Director Comisión Nacional de Energía Eléctrica
Existen muchas innovaciones tecnológicas que pueden utilizarse para integrar altas cuotas de recursos renovables que ya se implementan en el mundo y que son ya conocidas en Guatemala. Según la Agencia Internacional de Energía Renovables (IRENA), están surgiendo innovaciones en cuatro dimensiones clave de los sistemas de energía del mundo. Primero, las tecnologías facilitadoras que desempeñan un papel clave para facilitar la integración de las energías renovables. Importantes son los nuevos modelos de negocio que se basan en procesos innovadores que ofrecen nuevos servicios, mejorando la flexibilidad del sistema e incentivando una mayor integración de las tecnologías de energía renovable. En el diseño del mercado son importantes las nuevas estructuras y los cambios en el marco regulatorio que fomenten la flexibilidad y valor de los servicios necesarios en un sistema de energía renovable que estimulen nuevas oportunidades de negocio. Asimismo, deben plantearse formas innovadoras de operar el sistema eléctrico, permitiendo la integración de mayores cuotas de generación variable de energía renovable.
Para esto se requerirán nuevos diseños y cambios regulatorios en el mercado.
Dentro de las “tecnologías facilitadoras”, la más relevante es el almacenamiento de energía con baterías, que son capaces de respaldar la variabilidad de las energías renovables y proporcionar diversos servicios a la red. Es urgente discutir y definir entre las instituciones del mercado eléctrico de Guatemala, cuáles son los cambios regulatorios necesarios para dar acceso a estas tecnologías, incluyendo la prestación de servicios auxiliares como las reservas del sistema. En el desarrollo de estas innovaciones están las que permiten la electrificación de otros sectores de la producción con altos consumos de energía de combustibles fósiles como el transporte terrestre y marítimo, lo cual abre las puertas a nuevos mercados para la generación renovable así como nuevas formas de almacenar el excedente de generación. Esto apunta a la carga inteligente de
vehículos eléctricos, lo cual implica el uso para movilidad de los autos eléctricos y que sean aprovechados para la prestación de servicios en los mercados de electricidad; es decir, si el número de vehículos eléctricos se vuelve significativo, el almacenamiento de sus baterías podría usarse para prestar servicios de reservas que puedan estabilizar y alcanzar los grandes requerimientos de los sistemas eléctricos.
Existen ya tecnologías digitales que están introduciendo nuevas aplicaciones en el sector eléctrico, lo que puede cambiar la dinámica actual y puede ayudar a optimizar recursos renovables como el “Internet de las cosas (IOT)” complementado con la Inteligencia Artificial y el “Big Data” que permite gestionar y controlar a distancia y aporta datos valiosos que pueden contribuir a darle mayor flexibilidad a los recursos renovables que por su naturaleza son intermitentes por la posibilidad de poder producir mejores pronósticos para la demanda y la variabilidad de estos recursos. En un futuro muy cercano, las innovaciones tecnológicas como el “Block Chain” o las transacciones en criptomonedas, los avances en la medición inteligentes como los agregadores que permiten medir y también controlar pequeña demanda y generación dispersa geográficamente para que funcionen de manera conjunta y pueda asimilarse como un mediano o gran generador o consumidor, traerá nuevos modelos de negocio que pueden empoderar a los pequeños consumidores y productores, convirtiéndolos así en participantes activos en mercados mayoristas. Para esto se requerirán nuevos diseños y cambios regulatorios en el mercado minorista que estimulen un nuevo tipo de participante que pueda combinar características de consumidor y productor, que en alguna literatura especializada se le llama “prosumidor”.
