Frank Gálvez
Locutor y periodista
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Santa Cecilia es la patrona de los músicos, cuya fiesta se conmemora esta semana. Ella, una mártir del siglo III, es representada en la plástica junto a un órgano: se dice que escuchó música celestial en su corazón cuando se casó, y que mientras agonizaba le cantaba a Dios. Durante siglos se han realizado festivales y conciertos para celebrar la ocasión, con distinguidos autores produciendo nuevas obras como parte de las festividades.
Las primeras celebraciones se remontan al Edimburgo de 1695, donde posteriormente se unirían naciones como Francia, Alemania y España. Fue Brasil el país precursor en América Latina en celebrar su fiesta, comenzando en la segunda década del siglo XX, y extendiéndose consecutivamente al resto de los pueblos hispanoamericanos. Muchos compositores célebres han honrado esta fecha, como Bach, Purcell y Händel cuya Oda para el día de Santa Cecilia (HWV 76) es considerada por algunos como la obra más hermosa de las composiciones escritas en su honor. Händel usa como base un poema del inglés John Dryden escrito en 1687, en el que el tema principal es la teoría pitagórica de la harmonia mundi, según la cual la música es una fuerza central en la creación de la Tierra.
”La música es la vida misma.“ (Louis Armstrong.)
También cabe destacar la existencia de una larga tradición en Inglaterra de escribir odas y canciones a Santa Cecilia: El compositor británico Gerald Finzi estaba asediado por las carencias de la Segunda Guerra Mundial cuando compuso su oda ceremonial Para Santa Cecilia op. 30, estrenada supremamente un 22 de noviembre de 1947 en el Royal Albert Hall de Londres, siendo un magnífico trabajo a gran escala; por otro lado, su compatriota Benjamin Britten nació en el día de Santa Cecilia de 1913. A principios de la década de 1940, el poeta británico W.H. Auden escribió un texto titulado Himno para el día de Santa Cecilia especialmente para este, quien lo tomaría y con el realizaría la pieza coral Himno a santa Cecilia op. 27, estrenada en 1942. El texto mismo sigue la tradición de las odas, incluyendo una invocación a la musa: Beata Cecilia / Aparece en visiones a todos los músicos / Aparece e inspira.
Sirvan estas sencillas anécdotas para celebrar el increíble talento musical que florece en todo el mundo. Gracias a todos los que comparten con su música y esfuerzos la dicha, la pasión, el disfrute y el amor que tienen por el arte que nos une y la comunidad que crea. Desde el fondo de mi alma, mi mayor agradecimiento a todos ustedes.
¡Feliz día del musico!