El calor, los rayos solares, las partículas, las cremas corporales, los líquidos, son enemigos de los celulares.
Para mantener a raya los factores que hacen peligrar la integridad de nuestros smartphones, Marta Cejudo, encargada del mercado español de CertiDeal, comparte una serie de recomendaciones para cuidar nuestros
dispositivos.
1.- ¡Cuidado con el sol!
“El sol y las altas temperaturas afectan directamente a nuestros dispositivos, por ejemplo a sus baterías de litio, por lo que es recomendable alejarlos de los rayos solares directos, manteniéndolos bajo una sombrilla o en un sitio a la sombra”.
2.- Refrescar el dispositivo
Los manuales de instrucciones que se pueden descargar desde internet suelen incluir indicaciones sobre la temperatura que puede soportar el teléfono, de acuerdo a la experta Cejudo.
3.- Agua, enemigo implacable
Aunque cada vez más teléfonos son resistentes al agua, según una encuesta de CertiDeal, a un 16 por ciento de los usuarios se les ha estropeado alguna vez el móvil por haberse caído en el agua, ya sea en la piscina, en el río o el mar.
16 por ciento de los usuarios ha dañado su celular por haber caído al agua.
4.- Primeros auxilios para el “ahogado”
“Si el móvil se ha expuesto al agua o sumergido, no hay que encenderlo bajo ningún concepto, sino secarlo, incluyendo todas sus piezas extraíbles y utilizando una servilleta o pañuelo de papel, pero nunca una secadora, ya que podría dañarlo”, afirma la experta. Pero quizá no sea suficiente y haya que recurrir a un técnico para su reparación”.
5.- Enfundar el teléfono y proteger su pantalla
Según un estudio de CertiDeal, el 33 por ciento de los usuarios encuestados ha tenido que reemplazar su celular por otro, debido a una rotura. Por ese motivo es importante elegir una funda gruesa, que ofrezca una buena protección, para mantener el dispositivo a salvo de las roturas y los arañazos.
“También conviene colocar sobre la pantalla una película protectora transparente, para evitar los arañazos producidos por los granos de arena o a las roturas debidas a golpes”, asegura Cejudo.
6.- Atención a bronceadores y protectores solares
“Es importante lavarse y/o secarse las manos antes de tocar el móvil, y en caso de no disponer de los medios para hacerlo, se puede recurrir a una toalla. No hay que dar nunca por hecho que se tienen las manos limpias”, según Cejudo.
7.- Comidas y bebidas: un riesgo añadido
“Los líquidos, incluidos los alimenticios, como refrescos y cervezas, ayudan a la oxidación de componentes; por eso es importante que no penetren dentro del teléfono. Por ejemplo, el azúcar de las bebidas se queda pegada en las pistas eléctricas de los dispositivos, provocando que se unan con otras, dejando el móvil inservible”, apunta la especialista.
8.- El calentamiento de la batería
“Cuando un teléfono se calienta, su calor interior suele provenir, sobre todo, de la batería. La temperatura óptima a la que debe estar un móvil es entre 15 y 20 grados centígrados, pero si queda expuesto al sol puede alcanzar los 35 o 40 grados, con lo que se calentará y su batería se agotará más rápido”, según Cejudo.
“Además, cuando estamos fuera de casa y no tenemos conexión wifi, el sistema del smartphone está todo el tiempo buscando una señal, lo que favorece el desgaste de la batería. Lo mismo ocurre con el bluetooth”, explica.
9.- Precauciones en la naturaleza
Durante las actividades al aire libre, llevar el celular encima puede ayudarnos a salir de situaciones indeseadas, por ejemplo, llamando a un servicio de emergencias en caso de un accidente.
10.- Recargar el dispositivo en un lugar fresco.
“Tenga en cuenta que, al cargar el teléfono, el cargador también se calienta, por lo que es preferible hacerlo lejos de cualquier fuente de calor”, concluye la experta.