Un ramillete de hierbas aromáticas o bouquet garni perfuma delicadamente las preparaciones. El más usado se compone de tomillo, laurel y perejil, aunque permite incorporar otros elementos como albahaca, orégano, romero, etc. La técnica consiste en atar las hierbas con hilo de algodón, posteriormente se introduce en la preparación y se retira, cuando haya cumplido con su propósito de aromatizar. A sabiendas que no se nace con una afinidad hacia las comidas saladas o especiadas, más bien se desarrolla el gusto por estas, considere evitar condimentar en demasía los alimentos, porque podría caerse en una fatiga de sabores.
Cuando se cocinan algunos alimentos, requiere que se remuevan durante el proceso de cocción, mientras otros se mezclan una única vez, para desarrollar de mejor manera sus sabores. Los vegetales de hoja se cocinan en breve, intensifican sus colores, será el momento justo para condimentarlos. Quizás un poco de pimienta será suficiente, aunque podría dar sabor con frutos secos o semillas, como pepitoria o semilla de marañón, tostadas y molidas. Si los prepara al vapor, el poco líquido resultante de la cocción tendrá el sabor suficiente para dejar reducirlo y potenciar el sabor final. Las zanahorias, por ejemplo, podrá cocinarlas al vapor sustituyendo el agua por jugo de naranja y un trocito de jengibre. Los vegetales como los de raíz: papa, zanahoria, camote u otros como el brócoli o la coliflor, permiten cocinarse a la parrilla. Es otro método que realza los sabores, porque sus jugos se evaporan lentamente mientras sus sabores se concentran y el calor permite que se caramelicen sus azúcares naturales. Lucirán dorados en su exterior, mientras están crujientes. Las salsas son otras aliadas para aportar sabor y colorido a nuestros vegetales. Con hierbas aromáticas a mano, podrá crear una sorprendente ensalada. La base podrá ser de lechugas, espinaca u hojas de remolacha, etc. Agregue los vegetales de su elección, incorpore hojas de menta, cebollín, perejil, entre otras, y una vinagreta simple será suficiente.
A continuación me referiré al mirepoix, aportará su sabor característico a las comidas. Es sencillo, corte los vegetales que lo conforman en cubos pequeños, saltee cebolla y puerro, agregue zanahoria y, de último, el apio. Cuando utiliza grasa en poca cantidad, logrará que se doren e incluso que se caramelicen los ingredientes. Este procedimiento lo podrá realizar en el horno o en la estufa. Asimismo, cuando los ingredientes ya estén dorados, podrá agregar pasta o puré de tomate para aportar sabor y colorido. Prosiga con la cocción y adicione a la preparación en tratamiento.
De manera que las posibilidades son inmensas para servir vegetales apetecibles como deliciosos.