Para avanzar en la protección de los recursos naturales del país, Guatemala se sumó ayer a los 15 países que forman parte del Programa de Reducción y Remoción de Emisiones de Carbono, del Fondo Cooperativo de Carbono de los Bosques (FCPF).
Luego de una serie de reuniones técnicas con la delegación nacional, representada por los ministerios de Finanzas Públicas, de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y de Agricultura, así como por el Instituto Nacional de Bosques (Inab), se certificó el Programa de Reducción y Remoción de Emisiones de Guatemala REDD.
“Gracias a todos los que apoyan este esfuerzo de nación. Hoy nos convertimos en el decimoquinto país beneficiado con este intercambio de bonos de carbono. Como país debemos recuperar la Tierra, porque es la herencia que dejaremos a nuestros hijos”, expresó el presidente
Alejandro Giammattei.
“Como país debemos recuperar la tierra, porque es la herencia que dejaremos a nuestros hijos.” Alejandro Giammattei Presidente de la República
Durante su discurso, el gobernante destacó que durante su gobierno se busca sembrar 3 millones de árboles este año y 4 millones en 2022. Ante ello, Guatemala podrá tener acceso a comprar y vender hasta 10.5 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), en un período de hasta 5 años.
“Esta acción representa una oportunidad para acceder a un estimado de US$52.5 millones, como compensación si el país demuestra ante ese organismo financiero la reducción de emisiones debidas a la deforestación y degradación de bosques”, señaló el titular de Finanzas, Alvaro González Ricci.
De acuerdo con lo informado, con la estrategia se prevé no solo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también generar múltiples beneficios como la protección de fuentes de agua, producción de alimentos, generación de empleo y turismo, entre otros.
Por su parte, Mario Rojas, titular del MARN, indicó que con estos esfuerzos el país contribuiría con la mitigación al cambio climático y, al mismo tiempo, implementar acciones claves para la adaptación a los fenómenos atmosféricos, la protección de cuencas productoras de agua, seguridad alimentaria y la generación de otros servicios.